La Real, una excusa para viajar por Europa

El crecimiento sostenido que en todos los aspectos ha tenido la Real Sociedad en los últimos años se debe entre otras cosas a que ha conseguido encadenar por primera vez en su historia cinco participaciones en competiciones europeas. Al margen de lo que genera tomar parte en la Europa League y la Champions en términos de prestigio y economía, florece allá por finales de agosto esa incontenible ilusión de los más incondicionales e incluso los menos apasionados al fútbol de poder acompañar y jalear al equipo por lo menos en uno de sus desplazamientos.

Para los primeros, viajar es el peaje para poder ver y animar al equipo fuera de casa; para los segundos, la Real es la excusa para viajar por Europa. El sorteo de la liguilla ya es la primera razón para que aflore ese consquilleo en el estómago y lanzarse al ordenador o el móvil para analizar vuelos, hoteles y distancias.

DV ha querido facilitar en parte esa tarea ofreciendo posibilidades de viaje y sus costes para los destinos de los cuatro encuentros lejos de Anoeta que serán visibles para el 'realzale': Niza en septiembre, Belgrado en octubre, Pilsen en noviembre y Roma en enero.

El debut en la Europa League está a la vuelta de la esquina y la Real lo hará a domicilio en la primera jornada con un viaje que ya conoce. Se medirá al Niza el miércoles 25 de septiembre a las 21.00 horas en el Allianz Riviera. Aunque sea el primer enfrentamiento en la historia de ambos clubes, la afición txuri-urdin sabe cómo llegar a la Costa Azul porque ya lo hizo en noviembre de 2021.

En aquella ocasión la Real se midió (y perdió 2-1) en la fase de grupos de la Europa League al Mónaco en el estadio Luis II del principado, separado por apenas 25 kilómetros en carretera de Niza. De hecho, el punto de encuentro de la afición realista fue en la Plaza Massana de la ciudad francesa, desde donde se trasladaron a Mónaco en tren. Por lo tanto, solo hace falta rescatar los apuntes de aquel viaje para observar cuáles son las mejores opciones para dirigirse al estreno europeo de la Real.

Geográficamente es el destino más cercano a Gipuzkoa. El territorio y Niza están separados por 900 kilómetros plagados de ventanillas de peaje, eso sí. El coste de levantar la barrera es de 89 euros a la ida (y 91 a la vuelta según ViaMichelín) y el de la gasolina, aproximadamente, de 118 euros en cada trayecto, que se tarda en cubrir 8 horas y 50 minutos sin descanso.

Esta opción de transporte es a priori la más cara porque la ida y vuelta saldría a casi 420 euros. Sin embargo, la ventaja que tiene es la de compartir vehículo para dividir gastos, pudiendo salir el viaje por apenas cien euros en el caso de que cuatro aficionados viajen a Niza en coche.

La opción de ir por aire, en este caso, no es la más sencilla porque no existe la posibilidad de conectar de forma directa el aeropuerto de San Sebastián o uno cercano al territorio con el de Niza. El que quiera pasar dos noches en Niza, llegando el día anterior del partido y saliendo al día siguiente, tiene la opción de hacer Bilbao-Ginebra-Niza a la ida y Niza-Barcelona-Bilbao a la vuelta por 155 euros.

Para el que haya agotado más días de vacaciones durante el año y llegue justo de ellos a septiembre, cuenta con la opción de hacer Bilbao-Barcelona-Niza arribando a la Costa Azul a las 15.50 horas del día de partido y realizar Niza-Barcelona-Bilbao para la vuelta por 197 euros.

Son las opciones más baratas y menos enrevesadas existentes en la actualidad. Otra opción puede ser esperar a que la agencia de viajes oficial de la Real ofrezca sus paquetes de transporte, alojamiento y entrada. Si puede servir de referencia, en 2021 el viaje a Mónaco tuvo los precios de 175 euros el desplazamiento en autobús, una noche de hotel y la entrada; o 240 euros desplazamiento en autobús, dos noches de hotel y la entrada.

El partido contra el Maccabi Tel Aviv a domicilio ha sido el último en incorporarse a la lista de viajes, pero una vez que el conjunto hebreo ha confirmado que jugará sus partidos de local en Belgrado y, lo más importante e interesante para la afición, a puerta abierta, el traslado a la capital serbia puede ser un destino muy atractivo. El encuentro se jugará el jueves 24 de octubre a las 18.45 horas en el estadio del Partizan.

El viaje a Serbia puede considerarse el más difícil porque Belgrado no está tan bien conectada como puede ser Pilsen, que alrededor tiene Praga o Múnich. La Ciudad Blanca es la principal de los Balcanes pero queda lejos de Croacia, país que tiene más conexiones aéreas. Por eso mismo, la opción más factible es la de volar a Belgrado desde Bilbao el miércoles llegando a las 16.25 horas y volver el viernes al mediodía. Ambos vuelos tienen escala en Múnich y Lufthansa ofrece este servicio por 274 euros ida y vuelta.

Una vez allí, la afición podrá disfrutar del otoño serbio con horario de verano todavía, ya que el cambio de hora se hará ese mismo sábado, unos días después. Belgrado, con los ríos Sava y Danubio como protagonistas, ofrece una escapada ideal para dos noches, tiempo suficiente para visitar la fortaleza de Kalemegdan, el impresionante templo de San Sava, la iglesia ortodoxa más grande de los Balcanes, y degustar la contundente gastronomía serbia.

Como guinda del viaje, el Partizan de baloncesto juega la noche anterior contra el Virtus Bolonia su partido de Euroliga en el Stark Arena, el pabellón con más ambiente del planeta de la canasta. Presenciar un encuentro de esa categoría con más de 20.000 aficionados de pie durante más de dos horas es casi una visita obligada si se tiene la oportunidad.

La ciudad checa de Pilsen acoge el tercer partido foráneo de la Real Sociedad en esta renovada Europa League. La República Checa, con su hermosa capital Praga, representa quizá la opción más exótica y apetecible para la afición, pero las peculiaridades del estadio del Viktoria Plzen, el města Plzně o Doosan Arena, provoca que las localidades para el partido del 7 de noviembre (21.00 horas) sean las más cotizadas, por difíciles de conseguir. Tiene capacidad para sólo 11.700 espectadores, por lo que el Viktoria deberá remitir algo menos de 600 entradas (585) a la Real, lo correspondiente al 5% del aforo del recinto.

Este viaje puede ser muy placentero para los amantes de la cerveza, sobre todo las del tipo pilsener y pale lager. En Chequia se practica el llamado turismo cervecero y se dice que los habitantes de este país de Europa Central son los mayores consumidores de esta bebida per cápita de todo el mundo. Su precio, no demasiado elevado, debe tener mucho que ver. Además, en Pilsen se puede visitar el afamado Museo de la Cervecería.

Para los menos amigos de los viajes en avión, está la aventurera opción de trasladarse en coche o furgoneta. Son 1.669 kilómetros entre Donostia y la localidad bohemia, trayecto en el que se atraviesa de oeste a este toda Francia y toda Alemania para llegar a la República Checa. Entre peajes y gasolina, el coste de esta pequeña locura ronda los 500 euros, ida y vuelta. La buena noticia es que no es difícil encontrar apartamentos baratos en Pilsen: los hay casi en el centro por apenas 55 euros la noche.

También hay opciones de llegar por el aire a Praga, la capital checa ubicada a 94 kilómetros, desde Bilbao. Hay una combinación barata, con salida el miércoles 6 de noviembre, la víspera del partido, y vuelta el 8. Es económica, 187 euros por billete, aunque es necesario hacer escala en Múnich, lo que alarga el desplazamiento hasta las cuatro horas y media.

La alternativa es tomar un vuelo directo entre Bilbao y Múnich, aunque en este caso el precio del billete se eleva hasta los 368 euros. Y la capital bávara se encuentra a 286 kilómetros de Pilsen, a algo menos de tres horas por carretera, pero también ofrece otras posibilidades turísticas de primer orden, como la Marienplatz, centro neurálgico de la ciudad o el propio Allianz Arena, estadio del Bayern Münich.

El viaje que con más tiempo se puede planificar es el de Roma, ya que la Real se enfrenta a la Lazio, el otro equipo de la Ciudad Eterna, el 23 de enero de 2025. Quizá no sea el más atractivo para la parroquia guipuzcoana, sólo 72 horas después de la gran fiesta del Día de San Sebastián, con una temperatura previsiblemente gélida y un destino ya conocido porque en la misma metrópoli y en el mismo estadio jugó la Real ante la Roma de Mourinho en marzo de 2023.

No obstante, este partido, que puede ser decisivo en la suerte final del equipo de Imanol en la liguilla, sí ofrece más garantías en lo que a la obtención de entradas se refiere. El hecho de que la Lazio tenga que remitir algo más de 3.600 localidades a la Real -la capacidad del Olímpico de Roma es de 72.698 espectadores- permite al 'realzale' planificar el desplazamiento con cierta garantía de que podrá disponer de una entrada sin necesidad de entrar en un sorteo que se antoja necesario para el reparto de tickets para los partidos de Niza y Pilsen.

La mayoría de los que se animen a jalear a la Real en Roma lo harán surcando los cielos, pero habrá algún 'loco del volante' que se decante por la opción de 'carretera y manta'. Debe saber que separan 1.595 kilómetros Donostia de Roma y que la duración del trayecto supera las 16 horas. Entre gasolina (312 euros) y peajes (313), el coste de ir y volver supera los 600 euros.

No hay dificultades para encontrar alojamiento en esas fechas en la capital de Italia a estas alturas del calendario. En torno a la estación de Termini, los precios son más económicos y no es difícil hallar habitaciones por cerca de 100 euros las dos noches. La factura sube si la zona elegida es, por ejemplo, Trastévere, en el centro histórico de Roma.

Hay muchas combinaciones para ir en avión. Hay una a cambio de 196 euros con ida y vuelta desde Bilbao. Se sale el miércoles 22 de enero a las 19.45 horas desde Loiu y se llega al aeropuerto de Fiumicino de Roma a las 23.25 horas, con escala en Barcelona. El retorno es el viernes 24, pero en vuelo directo a las 10.35 horas desde el mismo aeródromo romano. Poco más de dos horas de agradable tornaviaje, sobre todo si es con victoria. Por unos euros menos (186) se puede despegar unas horas antes el miércoles 22 (12.35 horas) para arribar a media tarde (17.25 horas), con el mismo vuelo para el regreso.

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