No me gustó la Real

La posesión fue del Celta -la Real se vio superada en la zona ancha- y a la hora de defender se le vieron las costuras. Y no solo lo digo yo. Suscribo palabra por palabra lo que escribió un colega gallego: «El Celta mandó con balón y sin él y supo detectar dónde tenía la Real sus puntos débiles. La veta estaba en la izquierda de la Real que defendía sin apenas ayudas para el liviano lateral Kevin. Hacia allí percutieron Aspas, Wass y Hugo Mallo, una suerte de desembarco que descubrió los puntos débiles realistas».

La Real, sin embargo, ganó y son tres puntos golosos, pero Eusebio sabe que no siempre suena la flauta aunque hay que destacar que la ambición atacante del técnico realista, que después del segundo 'cooling break' (parón para refrescarse) sacó toda la artillería, le dio réditos. Todo lo contrario de lo que le sucedió a Unzue, a quien le condenó que con el 2-1 quitara a su goleador para reforzar el centro del campo.

No fue la mejor tarde de Illarra, a quien le costó entrar en juego, ni la de Xabi Prieto, ni la de Zurutuza. Y no fue desde luego la tarde de los defensas: Odriozola cobró una gran incursión pero tuvo muchos problemas con Pione Sisto. Aritz Elustondo pasó varios sofocos, lo mismo que Raúl Navas. Y Kevin tuvo muchos problemas.

El triunfo mostró la pegada de la Real y estoy de acuerdo con Eusebio cuando dijo que «el triunfo nos refuerza, es la mejor manera de iniciar la temporada», pero tiene tarea para que la Real ofrezca otra imagen desde el punto de vista defensivo. Empezando el viernes ante un Villarreal que será cualquier cosa menos fácil. Así que visto lo visto en Vigo cada día me parece más vital la presencia de Iñigo Martínez en la defensa. Yo quiero a Iñigo en la Real y seguro que ustedes también. Porque verán...

El 5 de agosto parecía que la cosa estaba hecha con el Barça y y que Iñigo se iba a vestir de azulgrana. Cuando era entrenador del Athletic, Valverde nunca había ocultado sus preferencias por el de Ondarroa..., y como Umtiti le ofrecía dudas y Vermaelen estaba descartado, su fichaje para el Camp Nou parecía cantado, máxime teniendo en cuenta la lluvia de millones que le iban a caer del PSG por Neymar. Las posturas parecían más que cercanas, pero una conversación entre Aperribay y Bartomeu aclaró el panorama.

Aperribay se lamentó ante el presidente azulgrana de que cada vez que la Real se metía en Europa le birlaban a una de sus figuras (el Atlético a Griezmann, el Madrid a Illarra y ahora el Barça quería llevarse a Iñígo), pero Bartomeu le explicó que, efectivamente, Iñigo estaba en la lista para reforzar la defensa, pero que no era seguro que le fueran a fichar, que era una opción pero que tenían dudas porque los 32 millones de cláusula para un defensa (la Real se negaba a negociar) les parecían excesivos. Y la cosa se enfrió. Y en principio Valverde se quedó con Umtiti. Pero háganme caso. Seguro que Eusebio y Aperribay no duermen tranquilos (tampoco yo) pensando en lo que pueda suceder con Iñigo Martínez y el Barça de aquí al 31 de agosto hasta el cierre del mercado invernal.

P.D. Al Barça le sobran jugadores y en el caso de que insistiera por Iñigo en la Real piensan que querría incluir a alguno en la operación. Stop. La Real ya les dijo que no, pero... Stop. Si finalmente el Barça deposita los 32 millones, Diego Reyes sería su sustituto. Stop. Me dicen que el mexicano llama todos los días al club realista. Stop. Willian José me pareció el mejor realista en Vigo. Stop. Y hay que destacar la actitud de Vela. Stop. ¡Ah! Y Eusebio está encantado con los canteranos Gorosabel y Guevara. Stop.