¿QUÉ HARÁ APERRIBAY?

Para decir la verdad poca elocuencia basta (Sócrates). Lo digo para rebatir una de las frases de Eusebio en la rueda de prensa tras la derrota ante el Celta: «Seguiremos trabajando para que nos lleguen las victorias porque estamos ahí, en el camino». Para nada estamos en el buen camino , amigo Eusebio. Para nada. No nos podemos engañar. No nos podemos hacer trampas al solitario.

En la Real se han encendido todas las alarmas. Todas. Porque el problema no se reduce a una derrota ante el Celta. Es de mucho mayor calado. Hace semanas que el equipo no responde al vuelo que se le suponía. Y los datos están ahí. Tres derrotas consecutivas ( y no es casualidad). Un triunfo de los últimos nueve partidos (y no es casualidad). El tercer equipo más goleado (y no es casualidad). 12 puntos de 33 en Anoeta (y no es casualidad). Y derrumbe en las segundas partes en las que la Real ha perdido 11 de los 19 puntos que tenía en el descanso (y tampoco es casualidad). Así que si después de estos datos escuchas al entrenador decir que «estamos ahí, en el camino», no entiendes nada.

El domingo salió cruz. Y llueve sobre mojado. Porque en el cómputo de las últimas quince jornadas de Liga la Real ocuparía el tercer o cuarto puesto por la cola. Y el apunte es muy preocupante. Porque nadie podía esperar que la Real estuviera en esta situación cuando sumó tres triunfos consecutivos en el inicio de Liga, cuando los pronósticos anunciaban una temporada poco menos que triunfal. Pero unos meses después la realidad es la que es. El equipo no funciona. Son problemas que corresponden solucionar a Eusebio, pero no hay manera. Se ha abrazado de tal forma al 4-3-3, que ahora mismo caen truenos y rayos sobre el entrenador. Y es que de nada sirve enrocarse en un sistema si este no conduce a la victoria. Y por fas o nefas hace tiempo que el 4-3-3 ha encallado. Y hace tiempo que los resultados no respaldan las buenas palabras, ni las buenas intenciones.

Ayer fue un día movidito, un día de llamadas y mensajes, un día en el que la gente te preguntaba si Eusebio tenía ya fecha de caducidad (los partidos de Villarreal -fuera- y ante el Deportivo -en Anoeta-) o si Aperribay iba a mover ficha antes.

Les puedo contar que el vestuario de la Real parecía un funeral la noche del domingo. Y que el presidente hizo ayer numerosas llamadas. Pero que, de momento, la intención es mantener a Eusebio. De momento, digo.

Les voy a contar una anécdota que vivió la Real con Aperribay de presidente y Montanier de entrenador. Fue la temporada en la que Anoeta pedía a gritos que destituyera a Montanier, la temporada en la que se hizo popular el «Montanier vete ya». La Real llegó a ser colista aquel año, pero Aperribay aguantó al técnico y se salvó. El Betis también estuvo en puestos de descenso pero mantuvo a su entrenador y también se salvó. Lo mismo sucedió con el Getafe, que mantuvo al técnico... y la categoría. Curiosamente los tres equipos que descendieron aquella temporada fueron los que más cambiaron de entrenador: Racing, Sporting y Villarreal.

Pero hoy no es ayer y aunque la posición de la Real está lejos de los puestos del infierno, no sé si el presidente tiene la misma confianza que dijo tener en el míster la semana pasada, cuando se reunió con los capitanes en la comida del bar Antonio. Lo digo porque a Aperribay no le tembló el pulso en destituir a David Moyes un mes de noviembre, creo, a quien sustituyó precisamente Eusebio. Los resultados de la Real eran malos, la cuesta abajo clara pero más importante aún fue en aquella ocasión la opinión de los jugadores, que no comulgaban para nada con el entrenador escocés.

P.D. Como el crédito en el fútbol no es ilimitado, Eusebio sabe que ya le quedan pocas balas. Stop. Una pregunta para Mateu Lahoz: ¿hubieras pitado al Madrid en el Bernabéu el penalti que señalaste a la Real? Seguro que no. No soporto la suficiencia de Mateu ni a los colegiados que como él son fuertes con el débil y débiles con el fuerte. Stop. Si el movimiento en el banquillo realista tendrá que esperar..., la Real evalúa moverse en el mercado de invierno. Stop. Hace unos días dijeron que no habría incorporaciones, pero visto lo visto... Stop. ¿Un centrocampista?