Merino no dejó de pelear, como en esta jugada con Demme, aunque no estuvo acertado en ataque. MORQUECHO

Un hueso duro en Anoeta

La opinión de... ·

La falta de fluidez al sacar el balón de atrás y la potencia del rival marcaron un partido atractivo en el que merecimos un punto

Viernes, 30 de octubre 2020, 07:31

Tener que debutar como titular como central por una lesión de un compañero en el calentamiento no es fácil y esa papeleta tuvo ayer Sagnan. Influyó en el juego ya que la propuesta de la Real exige pocos errores en el inicio y con ... Le Normand y Aritz la salida de balón estaba siendo fluida, que era lo que les estaba pidiendo Imanol. De arranque Sagnan no arriesgó tanto y empezó con más pases atrás, lo que obligaba a Remiro a tirar más balones en largo, lo que provocó que cometiera algún error. Luego el debutante lo solventó pero tuvo la mala fortuna de desviar el balón del gol y salir en la foto. La salida de balón en la Real precisa de una precisión quirúrgica y así deberá hacerlo en adelante.

Publicidad

El partido era muy atractivo. El primero de la Liga española contra el segundo de la italiana. Partidazo en la vuelta a Europa, con la gran pena de tenerlo que verlo por televisión. Imanol no reservó nada al contrario que Gattuso, que midió más el esfuerzo de los jugadores, pero con el citado contratiempo de la lesión de Elustondo. Aunque esto era algo que se veía venir. En una temporada con tal carga era difícil que los centrales titulares vayan a jugar todos los minutos de todo el año. Eso no lo van a poder hacer ni el Madrid ni el Barça. Y fue en verano cuando hubo tiempo de buscar soluciones.

El Napoles empezó quitando el balón a la Real para neutralizarle pero enseguida conseguimos hacernos con la posesión, aunque el partido era de ida y vuelta con ocasiones para el rival. La pronta lesión de Insigne fue, en ese sentido, un alivio para la Real. Luego ya llegaron las ocasiones como el cabezazo de Merino, un auténtico box to box. Me dio la sensación de que los primeros 45 minutos pasaron rápido al no haber parones por el VAR. Era un partido dinámico. En la segunda parte siguió la Real llegando con buenos centros de Portu, pero con un Nápoles no muy agobiado y que además logró el gol. La Real fue poco agresiva al no tapar el tiro. Un mal momento para encajar, justo cuando dominabas pero ante un gran rival, que demostró que era un hueso duro de roer. A partir de ahí, hubo ocasiones y Gattuso buscó la contra con Mertens y Osinhem. La tuvo Portu, que fue sustituido pese a ser de lo mejorcito. El último cartucho de Imanol fue jugar con tres centrales con Zubimendi incrustado entre ellos y Barrenetxea de carrilero derecho, pero Koulibay y compañía se sintieron muy cómodos despejando los centros. Esto es Europa y hay rivales potentes, aunque ayer al menos merecimos un punto.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad