Imanol: «Ahora sale gente que ha estado cinco años escondida»

El oriotarra intentará que los suyos den continuidad al buen juego mostrado en Valladolid. «El equipo estuvo bien pero no tuvimos capacidad para marcar todas las ocasiones que tuvimos. Lo importante es crear peligro, lo estamos haciendo. Tarde o temprano llegarán las victorias. Si competimos y si tenemos nuestros momentos, estaremos cerca de ganar».

No le asusta que el Niza llegue de marcarle ocho goles al Saint-Étienne el viernes en la Ligue 1. «No me preocupa que vengan de hacer ocho. Es un reto. Tienen potencial, es un equipo que me gusta mucho, es agresivo, llegan con gente al área, son verticales, los extremos profundos... Es un equipo bonito de ver. Tiene jugadores rápidos, valientes... Vienen de meter ocho goles, así que imaginad cómo tienen que estar de motivados».

El técnico asegura que «tengo las mismas ganas de siempre. Las mismas que el primer partido de Champions. Deseo un triunfo y un buen partido. Nuestro inicio ha sido horroroso en puntos y, por momentos, en juego».

Aunque no suele ser dado a dar pistas sobre el equipo que piensa alinear, sí que dejó entrever que refrescará algunas posiciones. «Podemos hacerlo porque estamos jugando cada tres días. Seguramente habrá algunos cambios. Voy a intentar hacer el mejor once sabiendo que tengo que meter piernas frescas. No me preocupa el dibujo, siempre me planteo cambios pensando en el rival. Tengo que acertar. Volvimos enfadados y frustrados de Valladolid porque fuimos mejores y no ganamos, y lo que queremos es ganar».

Como no podía ser de otra manera, se le preguntó por el incidente nocturno de Becker en la madrugada del domingo. «No me ha gustado lo de Becks, pero todos cometemos errores. Ha pedido perdón, es profesional y es lo que vale. Todos tienen que sumar para hacer un buen partido. Él mismo sabe que no lo hizo bien».

Sobre el estado de Brais, que regresa a una convocatoria después de estar parado por unas molestias en el quinto metatarsiano derecho, afirmó que le ve con «buenas sensaciones. Es un chico que recupera muy rápido, está con ganas y no ha perdido físico. No tiene molestias. Quería estar para el día de Valladolid pero le tuve que parar».

Aunque está tocado, la Real podría medirse este miércoles a Momo Cho, jugador blanquiazul hasta enero pasado. «Era extremadamente joven y no tuvo la paciencia para esperar su momento. Entedíamos que tenía mucho potencial y está siendo un buen inicio para él. Tiene mucho futuro. Pretendía que tenía que jugar todos los partidos pero había gente importante por delante de él».

Preguntado por la falta de gol de los delanteros expresó su confianza en ellos. «A veces puede ser por ansiedad, a veces por falta de colmillo, a veces falta de acierto, otras veces el pasador... Lo que está claro es que ni unos ni otros están acertados de cara a portería. Es la realidad. No vamos a dejar de insistir, de entrenar, pero es complicado de mejorar. En el momento clave tienes que estar tú ante la presión de un estadio. Ahí nos han demostrado tanto unos como otros que tienen capacidad, aunque de momento no la estamos viendo».

Se revolvió cuando le preguntaron qué le anima en estos momentos difíciles por los que atraviesa el equipo. «No necesito ánimos, es más, me molesta que me manden ánimos. No te puedes ni imaginar cómo me pongo, no necesito ánimos. Necesito meter goles y ganar. Me centro en sacar el máximo rendimiento de mis jugadores. No he cambiado nada, hemos tenido muchos momentos como éste, lo que pasa es que han sido durante una temporada y no en el inicio. Tenemos unas ganas tremendas».

Por último, dejó para la reflexión su percepción respecto al apoyo que puede tener de los aficionados «Ahora ha salido gente que durante cinco años ha estado escondida. Igual es que no estaban contentos con yo fuese el entrenador de la Real. Estaban ahí, pero por los resultados estaban escondidos. Ojalá que se tengan que volver a esconder».