Salvados por la campana

El equipo sigue, pese a todo, demasiado irregular. Por ejemplo Sucic, excelso en la primera parte y desaparecido en la segunda. Lo mismo se puede decir de Becker, Sergio Gómez o hasta Brais, aunque ayer el gallego se sacó un truco de la chistera cuando se mascaba la tragedia.

Con el de ayer, Mikel Oyarzabal suma ya 377 partidos de txuri-urdin, el decimotercero que más, y empata con el portero irundarra Alberto López. Ahora se queda a 34 del siguiente de la lista, Loren (411) y podría la próxima temporada asaltar el top 10 que cierra Aranburu con 427 encuentros. El de Eibar partió ayer del banquillo. El debate sobre el nueve sigue abierto.

Si la Real hubiera permitido ayer que Urko jugara y además hubiera sido decisivo, todos habríamos protestado por lo 'tontos' que hubiéramos sido. Pero dicho esto, un equipo señor como el nuestro no debería caer en este tipo de artimañas, que la gran mayoría de equipos hacen, y que no entiendo como LaLiga permite ya que adulteran la competición.

En este febrero sin respiro, y jugando la vuelta en casa, Imanol deberá seguir rotando el jueves en Dinamarca, en un partido en el que juegue quien juegue la Real debe demostrar que es superior.