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La derrota ante el Mallorca supuso un golpe importante por inesperada, más si cabe después de haber sumado seis puntos de forma consecutiva ante Valladolid ... y Las Palmas. Sin embargo, una vez completada la jornada la pelea por Europa sigue igual, con la Real situada a dos puntos del séptimo después de las derrotas de Celta, Rayo Vallecano y Getafe. Igual que un triunfo no habría sido definitivo, el tropiezo ante los bermellones también es recuperable en las siete jornadas que restan para la conclusión del campeonato.
A pesar de la desilusión, el partido dejó dos hechos a destacar en una temporada como la presente en la que el club está queriendo escribir la primera página de su nuevo libro, como afirmó Aperribay al comienzo del curso. El primero es que la Real presentó la alineación más joven de la jornada, con una media de 25,1 años, cinco más joven que el conjunto más veterano, que fue el Rayo Vallecano con 30,4. El segundo es que por primera vez coincidieron como titulares los tres chavales del Sanse a los que el club subió al primer equipo el verano pasado: Jon Mikel Aramburu, Jon Martín y Pablo Marín. Algo que pasó desapercibido para la gran mayoría de los aficionados y que tiene un fuerte valor simbólico para un entidad que nunca descuida el futuro.
A nivel general siempre se citan como los refuerzos de la presente temporada los fichajes de Javi López, Sergio Gómez, Luka Sucic y Orri Óskarsson, en los que la Real invirtió 45 millones, así como la cesión de Nayef Aguerd. Pero junto a ellos, y aunque pasaron más desapercibidos, también dieron el salto desde el filial Aramburu, Martín y Marín, tres potrillos que con el paso de los meses han ido ganando protagonismo hasta el punto de que Jon Martín, a sus 18 años, fue el realista más destacado del último encuentro disputado ante el Mallorca en el Reale Arena.
Aramburu (Caracas, 2002) es el que más horas de vuelo acumula porque ya hizo acto de presencia en la segunda vuelta de la pasada temporada tras el bajón que experimentó Traoré al regreso de la Copa de África y los problemas físicos de Odriozola, que le llevaron a participar en quince partidos, seis como titular.
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La grave lesión de rodilla del maliense en septiembre en Getafe le abrió las puertas a la titularidad en el lateral derecho y no ha desaprovechado la oportunidad. A sus 22 años e indiscutible con la selección de Venezuela, superó contra el Mallorca la barrera de los 3.000 minutos de competición en esta campaña, una cifra reseñable para un futbolista que aún está dando los primeros pasos en su carrera.
Su importancia en el equipo se pudo comprobar en el encuentro de Copa en el Bernabéu ante el Real Madrid. Durante los 79 minutos que estuvo sobre el césped secó a Vinicius, quien apenas tuvo peso en el juego ofensivo de los blancos. Sin embargo, Imanol decidió sustituirle tras ver la amarilla y la entrada de Traoré abrió una autopista en esa banda por la que el conjunto de Ancelotti se coló en la final. Y eso que quien le sustituyó fue el jugador más veterano de la plantilla y está curtido en mil batallas. Pero Aramburu se ha convertido en una pieza imprescindible en el engranaje txuri-urdin y cuando no está se nota.
Hace dos jornadas, sin ir más lejos, marcó su primer gol con la camiseta blanquiazul para sellar la victoria en Las Palmas tras aprovechar una dejada de Kubo en un saque de banda. Sus números también recogen una asistencia a Kubo en la victoria contra el Leganés (3-0) en Anoeta, así como casi seis duelos ganados de promedio por encuentro. Defensa poderoso en el mano a mano y agresivo en las disputas, en la fase ofensiva tiene que reducir el número de pérdidas de balón (11 por partido), aunque la responsabilidad de los laterales en la iniciación del juego con el estilo de Imanol es mayor que la que existe en otros equipos.
Jon Martín (Lasarte-Oria, 2006) lleva sumados 795 minutos entre los 12 encuentros en los que ha participado. Viene de firmar contra el Mallorca su mejor actuación con una estadística que reveló que ganó los once duelos que protagonizó, una presencia importante en la salida de balón y una pegada en la estrategia que le llevó a tener la mejor ocasión de la Real en un cabezazo a la salida de un córner que desvió de forma milagrosa Greif. Y otro dato muy importante fue que solo cometió una falta, algo que se valora mucho en un central.
El lasartearra solo tiene 18 años y aún está aprendiendo el oficio, pero todo apunta a que tendrá un mayor protagonismo en estos últimos partidos a tenor de su rendimiento y los problemas físicos que arrastran Zubeldia y Aguerd. El internacional marroquí, que estando tocado jugó los dos partidos completos con su selección en la última ventana de selecciones, ha sido baja en los últimos compromisos con la Real y en junio acaba su cesión.
Martín, pareja de Cubarsí en el eje de la zaga en las selecciones inferiores, ha disputado dos partidos más completos este curso además del último ante el Mallorca, ya que Imanol le dio la oportunidad en los duelos europeos en Niza y frente al Anderlecht en Anoeta. También jugó 70 minutos en la visita al Barcelona, 66 en Las Palmas y 58 contra el Leganés en Anoeta por diversas contingencias que afectaron a sus compañeros, así como la segunda parte entera frente a Alavés, Getafe y Celta en la primera vuelta del campeonato de Liga.
Pablo Marín (Logroño, 2003) es seguramente la gran revelación de la temporada. A la chita callando se ha hecho con un hueco en el equipo, algo que confirman los 1.616 minutos que lleva disputados y las 16 titularidades que acumula. En su cuenta figuran dos goles, al Anderlecht y al Real Madrid en el Bernabéu -con la colaboración de Alaba- y tres asistencias, la última un gran centro a Oyarzabal con la zurda hace tres jornadas ante el Valladolid.
El riojano ya tuvo protagonismo hace dos temporadas, siendo titular en el partido en el que la Real se jugó el primer puesto del grupo de la Europa League con el United en Anoeta. Ahora ha aprovechado la marcha de Merino y los problemas físicos de Brais y Sucic para convertirse en un hombre de confianza para Imanol en el centro del campo. Futbolista todoterreno, destaca por la intensidad de sus acciones, lo que se aprecia en los partidos más exigentes ante rivales de importancia como sucedió hace tres semanas en el Bernabéu. Es muy completo con y sin balón y le gusta pisar área con frecuencia rompiendo desde segunda línea. Tanto él como Aramburu y Martín, se tratan de tres jugadores que darán muchas alegrías a la Real en el futuro.
La Real presentó contra el Mallorca el once más joven de la jornada con una media de 25,1 años, y eso teniendo en cuenta que acogió a dos de los tres jugadores más veteranos de la plantilla como Aritz (31) y Remiro (30). Pero la presencia de seis sub-23 a la vez, casos de Aramburu (22), Martín (18), Sucic (22), Marín (21), Kubo (23) y Barrenetxea (23), confirió esa juventud al equipo. La edad bajó algo en la segunda parte al entrar Sergio Gómez y Olasagasti con 24 años y Óskarsson y Mariezkurrena de 20, aunque sustituyeron a Barrenetxea, Sucic, Kubo y Marín, que eran de parecida edad.
Tener un equipo de esa edad no es un objetivo en sí mismo sino la consecuencia de un modelo que cree en el sentimiento de pertenencia y el desarrollo del talento joven. El Betis, por ejemplo, presentó una alineación casi cuatro años mayor, con dos titulares como Natan y Antony que están cedido por Nápoles y United y solo un par futbolistas de la cantera, Adrián y Jesús Rodríguez.
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