Una derrota que no empaña nada

Cierto es que ninguno de los dos no se jugaban nada y que todo estaba resuelto en esta última jornada, pero el partido tuvo tramos de ritmo y buen ritmo. Aunque no te juegues nada, todos los futbolistas quieren terminar bien el año y hacerlo con una victoria, más si juegas en casa delante de tu afición.

Aunque la derrota de ayer frente a los colchoneros pueda dejar otra imagen en el subconsciente de los aficionados, no empaña ni un ápice la buena temporada que ha cuajado la Real, que ha merecido terminar en esa sexta posición que le permite disputar el próximo curso de nuevo la Europa League. La nota final, por tanto, tiene que ser alta. Clasificación europea, primeros en la fase de grupos de la Champions League y la buena eliminatoria disputada frente al Paris Saint Germain, compitiendo con los mejores del viejo continente.

Quizá el único lunar del curso lo haya dejado la Copa del Rey y ese partido de vuelta en el Reale Arena frente al Mallorca, cuando parecía que la Real lo tenía ya todo en su mano para disputar la final. Pero en general se puede decir que el año ha sido bueno.

Tiene mucho mérito lo que ha conseguido Imanol esta temporada, sobre todo teniendo en cuenta que futbolistas que habías incorporado al ataque y de los que se esperaba mucho no han rendido finalmente como se les suponía. El acierto de cara a la portería contraria le ha condenado al equipo txuri-urdin que, por méritos, ha podido ganar algún partido más.

Habrá que ver ahora qué pasa de cara a la próxima temporada, en la que seguro habrá cambios en forma de caras nuevas. Hemos visto que la gente que se ha fichado no ha funcionado y los que vienen de abajo siempre compiten muy bien. Turrientes, por ejemplo, ha sido uno de los más destacados en el tramo final. Hay que darles oportunidades e Imanol en ese sentido lo hace porque ha coincidido con ellos y les conoce muy bien. Los jóvenes siempre responden.