El seguimiento a Sergio Gómez
Secciones
Servicios
Destacamos
Secciones
Servicios
Destacamos
Padece el personal aún síntomas de despiste futbolístico en pleno agosto. Se curan con la Bandera de La concha. La patología se agudizó este ... sábado cuando se buscaba a uno de los nuevos, un tal Sergio Gómez, por el campo. Se sabía que la polivalencia era una de sus principales virtudes, pero más o menos se le situaba en la banda izquierda, de lateral o extremo. Incluso de mediapunta o delantero. Sin embargo, desde el minuto uno, en el dibujo de los realistas sobre el césped, emergía como claro extremo derecho. Transcurrieron los primeros minutos y ni los compañeros le encontraban. Como si no fuera su sitio. Hasta que empezó a cobrar sentido el famoso plan de Imanol de hacer jugar a los futbolistas a pierna cambiada. En el minuto 20 de un partido sin demasiado ritmo y menos ocasiones, pidió un balón a Traoré –pegado el africano a la línea de la banda derecha–, controló, encaró hacia dentro y con un par de regates dejó sentado a su par. El lanzamiento posterior, desde una buena posición para un zurdo, se le fue desviado, pero el cruce del cable rojo con el azul generó la chispa deseada. Allí estaba el motivo de la desconcertante demarcación del presunto lateral izquierdo. Recibir, driblar, conducir hacia dentro y disparar partiendo desde la derecha. Imanol le pasó la receta de Kubo.
Pocos minutos después, lanzó una falta escorada a la banda derecha y a punto estuvo de dar un susto al guardameta Joan García. Ahí estaba, de nuevo, la intencionalidad del 'pie cambiado', esta vez en versión balón parado.
Su mapa de calor Jugó desde la derecha, ofreciéndose para encarar hacia dentro. Se movió por la medular para recibir y por todo el campo para botar el balón parado.
Generó en la reanudación la primera gran ocasión de la segunda parte, apareciendo nuevamente por la derecha para adentrarse en el área y asistir a la llegada desde atrás de Brais. La conexión de zurdos en esa parcela del terreno no dio resultado en la definición, pero ahí quedaba la oportunidad.
En el minuto 64 volió a dar la razón a Imanol cuando controló un balón en la divisoria, pegado a la línea de banda, y con un mero gesto con el cuerpo, dejó al rival en el suelo para lanzar una clara acción de ataque que terminó con una 'hutsa' monumental de Becker.
A partir de ahí llegaron los cambios. Se fueron del campo Turrientes y Brais y solo entró un centrocampista: Olasagasti. Faltaba una pieza en la medular. ¿Quién va? El polivalente todocampista. Él. Quién si no. Y en la primera acción en la que recibió, lució maneras de mediocentro nato. Controló, se giro hacia un lado, luego hacia el otro, filtró un pase entre líneas... Todo con calma y frialdad de experto en la posición. Se llama calidad.
No lo tendrán fácil los portales especializados a la hora de dibujar el mapa de calor de este futbolista de toda la temporada. este sábado actuó de extremo derecho y de mediocentro. Pero son solo dos posibles roles. Tiene muchos más dentro. Se le requerirán. Se agradecerá.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.