Las leyendas de la Real regresan a Chequia

Un goteo constante de aficionados de la Real va llegando poco a poco a la República Checa. Se espera que más de 500 realzales animen a los de Imanol mañana en el multiusos Stadion města Pilsen, con capacidad para 11.700 espectadores, aunque la mayoría pasará antes por Praga. Solo 92 kilómetros separan ambas ciudades. Un trayecto que la mayoría hará en tren o en autobús.

A orillas del río Moldava, a la ciudad de las Cien Torres han ido llegando los primeros aficionados con intención de teñir de azul y blanco la capital checa los días antes del partido. También una representación de lujo del equipo que hace 50 años disputó el primer partido europeo de la historia de la Real en Ostrava, ante el Banik. Aprovechando la efeméride, parte de aquella plantilla ha viajado a Chequia. Arconada, Zamora, López Ufarte, Idigoras, Gorriz, Amutxastegi, Gorriti y Amas se dejaron ver en la famosa plaza de Wenceslao.

Maite Etxeberria fue de las primeras aficionadas en llegar. Lo hizo el domingo con su marido y su hijo. «Hemos aprovechado para conocer la ciudad, es muy bonita. Hemos coincidido con otras familias. Siempre hacemos un poco de turismo, no solo venimos para el partido», explicaba. El año pasado fueron a Salzburgo y a Roma y este curso su elección ha sido Praga. Compraron los vuelos una vez se definió el calendario europeo de la Real, «Lo teníamos ya todo planeado desde el sorteo. De todos los destinos elegimos este, aunque no nos tocaran entradas. Como había poco margen lo cogimos con tiempo. Como pertenecemos a Divinum Erreala Taldea teníamos doble oportunidad y las hemos conseguido».

Esperan poder celebrar una victoria txuri-urdin mañana. «Si ganamos será el colofón», aseguraba Maite encantada con el plan. «Pienso que será parecido a Salzburgo. No es una ciudad grande y la afición es tranquila y eso hay que agradecerlo. Al menos nosotros preferimos que sea así. Que puedas ir con la camiseta a pasártelo bien y disfrutar».

Josu e Iñaki aterrizaron a primera hora de la tarde en un vuelo chárter organizado por el club para sponsors que despegó desde Pamplona. «Vengo de Sevilla que hacía veinticinco grados y aquí hace seis, para ponerse la bufanda, pero los vascos no tenemos frío», bromeaba Iñaki. Los hermanos Baxe, mientras buscaban alguna cervecería por el centro, se encontraron a Txurdin de paseo por la ciudad.

Esta vez el grupo de realzales será más copioso que en las citas europeas anteriores. Un buen número, que nada tiene que ver con los que viajaron a Niza o a Belgrado.

En ambas citas no faltó María, que aterriza hoy para unirse al resto de la peña Divinum. «Para mí cada ciudad tiene su encanto y cada partido también. Mañana nos iremos a Pilsen a media tarde. Como el partido es a las nueve, tampoco tenemos prisa», aseguraba. Es de las que no se pierde un encuentro: «Me apasiona el fútbol y viajar, y aunque vamos cuatro desde aquí, al final conoces a gente y allí nos juntaremos más».

Hay quien apurará y llegará mañana mismo, como Unai y Josema, de la peña Malasaña. «Nos quedaremos hasta el domingo. Hemos organizado en pocos días el viaje. Hasta que no se supo si teníamos entradas o no, no cogimos nada. No hemos tenido suerte, porque nos apuntamos cinco y solo vamos dos», lamentan.