Más luces que sombras entre los cedidos este curso

Este año parece que el conjunto guipuzcoano ha atinado bastante sus tiros. Peleando por el ascenso con el Mirandés de Gorrotxategi se encuentra el Racing de Karrikaburu. El ariete baztandarra, tras cesiones infructuosas en Andorra, Leganés y Alavés, ha encontrado su sitio en Santander. Combina titularidades con suplencias, pero está siendo importante en uno de los equipos más fuertes de la categoría. Suma cuatro goles y cuatro asistencias en los últimos once partidos. Ha dado un par de pasos hacia delante en el apartado físico y la temporada que viene debería ser parte de la primera plantilla.

En Primera han encontrado acomodo en el mercado invernal Urko y Sadiq. El pivote gasteiztarra, prácticamente inédito este curso en la Real, ha caído de pie en el centro del campo del Espanyol. En Barcelona destacan que era justo el jugador que necesitaban en esa demarcación. Habilidoso como siempre con el balón, se está mostrando poderoso también en los duelos. El ariete nigeriano, por su parte, se ha hecho con la titularidad a base de goles. Cinco tantos con la camiseta del Valencia –4 en La Liga y 1 en Copa– en su haber. El conjunto che tiene una opción de compra de unos diez millones de euros.

Menos suerte están teniendo Dadie, Magunazelaia y Carlos Fernández en Segunda. El donostiarra, cedido en el Mirandés, ha jugado solo 23 minutos en lo que va de año 2025. En todo el curso ha sido expulsado en dos ocasiones por roja directa.

Tampoco está teniendo importancia por el momento Magunazelaia en el Córdoba. Desde que llegó en el mercado invernal, solo ha gozado de dos titularidades y aún no se ha estrenado de cara a portería. En una entrevista concedida a este periódico, se mostraba contento con su nueva vida en la ciudad andaluza, aunque afirmaba que le gustaría estar teniendo más minutos.

Carlos Fernández sí que está teniendo muchos minutos con continuidad en el Cádiz esta temporada. Las lesiones le están respetando y ha disputado 23 partidos de liga. Sin embargo, sigue sin ver puerta y su futuro en la Real pinta negro.