La mayoría de los 300 ultras del Anderlecht llegarán este miércoles a Donostia

Al protocolo de seguridad establecido para este partido, declarado de 'alto riesgo', se unen a las obras que se están realizando en el perímetro que rodea la zona norte del estadio, por lo que el tránsito de peatones se verá muy ralentizado. De hecho, se impedirá el tráfico de vehículos en todo el barrio de Amara Berri, entre la Plaza Pío XII y el Reale Arena. La recomendación a todas las instalaciones deportivas de Anoeta es que cierren sus puertas el jueves por la tarde y el Centro Cultural Ernest Lluch, ubicado en los bajos del estadio, ya ha comunicado a sus usuarios que no abrirá desde el mediodía del día del encuentro

La Real recuerda que, a la hora de la llegada de los aficionados del Anderlecht, prevista para unos minutos antes del encuentro, se cerrará el perímetro de la zona por la que acceden (noreste). Por lo tanto, se recomienda a los 'realzales' que necesiten acceder al campo por este lado este, lo hagan por la carretera, toda vez que ésta permanecerá cerrada.

Existe la preocupación, lógica, de la Ertzaintza, la Policía Local y la Real por la llegada de estos 300 ultras, que forman parte del contingente total de 1.100 seguidores del Anderlecht. Los radicales de este equipo belga tienen un historial conflictivo, como quedó demostrado hace 14 años en Bilbao, con motivo de su partido contra el Athletic. Algunos seguidores rojiblancos fueron agredidos antes del duelo, durante el que se encendieron y lanzaron algunas bengalas y hubo una invasión de campo una vez finalizado el choque.