Mikel Merino celebra su gol con Oyarzabal a su espalda. AFP

Mikel Merino: «Ha sido un momento único»

El jugador de la Real Sociedad emuló a su padre marcando en Stuttgart, ciudad en la que también debutó como internacional absoluto

Bruno Parcero

San Sebastián

Viernes, 5 de julio 2024

El nombre de Mikel Merino Zazón ha quedado grabado con letras de oro junto a los de Antonio Maceda, Carles Puyol y Fernando Torres, verdugos todos ellos de una Alemania que este viernes se ha despedido de su Eurocopa tras perder por 2-1 ... ante España con un gol del centrocampista de la Real Sociedad en el último minuto del tiempo reglamentario de la prórroga.

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Su gol pasará a la historia, más aún si España termina finalmente levantando su cuarta Eurocopa. Su espléndido y estético remate de cabeza guarda cierto paralelismo con aquel gol en plancha de Maceda, también en el último minuto de la Eurocopa de Francia, que metía a la España de Arconada en semifinales, donde el meta realista firmaría uno de aquellos partidos memorables ante la gran Dinamarca para lograr el pase a la final en la tanda de penaltis. Y también, de alguna forma, trae al recuerdo el cabezazo de Puyol en las semifinales del Mundial de Sudáfrica a la salida de un córner que metió a La Roja en su primera final mundialista ante Países Bajos.

En clave doméstica, su gol también recuerda, por ser en el último minuto y porque también fue de cabeza, al tanto que le metió al Mallorca en Liga y que dio el triunfo al equipo txuri-urdin antes de su polémica celebración llevándose el dedo índice a los labios.

Stuttgart y los Merino

No faltó tras su gol su clásica celebración. Después de abrazarse junto a sus compañeros, el navarro se quedó prácticamente solo en terreno alemán y se fue hacia el banderín de córner para realizar su ya clásica celebración rodeando el banderín. Sin embargo, esta vez su celebración tenía mucho de simbólico ya que su padre Miguel, en este mismo campo pero en 1991, marcaba un gol con Osasuna ante el Stuttgart en la Copa de la UEFA que sirvió para eliminar al entonces campeón de la Bundesliga.

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Y es el que ahora bautizado como Mercedes Benz Arena no es un campo más. Allí logró su padre Miguel aquel histórico tanto, allí marcó Mikel el gol que mete a España en semifinales de la Eurocopa y allí debutó el realista como internacional en septiembre de 2020 en un partido de la Nations League. «Algo tiene este estadio que nos da suerte. Debuté aquí con la selección, gol ahora y aquí marcó también mi padre. Es un estadio especial para nosotros y lo recordaremos siempre», dijo a los micrófonos de Televisión Española tras un partido agónico.

«Estoy muerto, la verdad. La adrenalina me está pasando factura ahora», dijo. «Ha sido un momento único», señaló en referencia a su gol. «Se resume en un gol en el 119 pero hay mucho trabajo detrás, colectivo e individual. Es una alegría inmensa para todos mis compañeros porque después de todo el trabajo que habían hecho, que nos empatasen en el 90 era un varapalo. Esto es un premio a la constancia y nos lo merecemos».

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Merino no fue titular, como tampoco lo fue Mikel Oyarzabal. Ambos saltaron al campo en el minuto 79 en sustitución de Nico Williams y Álvaro Morata cuando España ganaba por 1-0 gracias al tanto de Dani Olmo. El navarro salió con la misión de frenar el poderío aéreo del conjunto alemán, volcado sobre la meta de Unai Simón con constantes centros al área; y el eibarrés con el objetivo de ser el primero en la presión del equipo de De la Fuente, además de intentar ganar alguno de los pelotazos.

El gol de Florian Wirtz en el minuto 88 llevó el partido a la prórroga, a un tiempo extra donde Oyarzabal rozó el gol y donde Merino pasó a la historia.

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