La milagrosa recuperación de Traoré: entrena ¡cuatro meses después de romperse el cruzado!

Oyarzabal tuvo que esperar nueve meses para volver a jugar después de sufrir la misma lesión. Sadiq llegó hasta los 11 meses y Carlos Fernández, con dos veranos de por medio, se fue hasta los 14. Traoré lleva cuatro y, aunque lógicamente no jugará de manera inminente, parece claro que terminará la presente campaña jugando, algo que casi se descartaba cuando se rompió en la cuarta jornada de Liga. Quizá pueda ser de la partida dentro de unas semanas, cuando Imanol le vea en óptimas condiciones para hacerlo, aunque el entrenador no regala nada: le tiene que ver en absoluta plenitud de condiciones para volver a enviarle al terreno de juego.

Traoré estaba llamado a ser titular en el carril derecho cuando comenzó la presente temporada, como lo fue la pasada, pero en este punto se lo tendrá que ganar y sabe que lo tiene muy complicado. Por esa puerta que dejó abierta su lesión se coló subido a su búfalo Jon Mikel Aramburu, la gran apuesta del club tras su renovación hasta 2030. Y su presencia en este momento se antoja indiscutible. De momento, más irrelevante es el rol del otro lateral derecho específico de la plantilla, Álvaro Odriozola, al que las lesiones todavía no han permitido alcanzar su mejor nivel.

La presencia de Hamari Traoré fue la principal novedad del entrenamiento del viernes en Zubieta, de feliz resaca por el triunfo de la Real ante el Rayo Vallecano de la noche anterior.