Las diez noticias clave de la jornada

El Barça sigue a Eusebio, pero...

Suenen trompas y trompetas. Suenen violines. Suenen tambores, clarines y timbales... Que suene la música para celebrar el fútbol con el que nos obsequió la Real ante el Barça

Jon Trueba

Martes, 29 de noviembre 2016, 05:45

Suenen trompas y trompetas. Suenen violines. Suenen tambores, clarines y timbales... Que suene la música para celebrar el fútbol con el que nos obsequió la Real ante el Barça. Han pasado 24 horas y aún sigo pellizcándome por el baño que dio el once de ... Eusebio al de Luis Enrique. Fue un festival. Fue un gustazo. Fue una noche inolvidable. Fue una noche increíble. Fue un partido para Youtube. Fue un partido (el que hizo la Real, claro) para los colegios de entrenadores. Porque la Real, amigos, fue el Barça por un día (y los que vendrán si juega así): 17 tiros, 8 a puerta, dos al palo y un gol anulado, en uno de los mejores partidos que uno recuerda de los realistas en Anoeta.

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¿Qué es lo que ha cambiado en la Real?, le preguntaban el otro día a Zurutuza. «Lo primero, el entrenador», respondió. «A partir de ahí la manera de jugar. La temporada pasada nos costó poner en práctica lo que el míster nos decía, pero esta temporada toda esa información la hemos asimilado más rápidamente». ¿Y hubo dudas?, le cuestionaron. «Dudas siempre hay al principio», subrayó Zurutuza. «Hasta nosotros, los jugadores, dudamos (también aquí), pero si crees en lo que haces es cuando funcionan las cosas. Empiezas a creer y aunque haya pequeños fallos, si crees, llegan los resultados». Como ante el Barça.

Lo digo porque el asombro que provocó el fútbol de la Real la noche del domingo en todos los medios, en todas las televisiones, en todas las emisoras, en todas las redacciones, en todos los foros, en todas las tertulias... tiene que ver con Eusebio. Y si es por lo que se vio ante el Barça merece un monumento porque la exhibición del once realista fue la coronación de una idea que ha tratado de transmitir el técnico desde el primer día. No sé lo que pasará de aquí al final de la Liga, si la Real estará en Europa, si nos hará soñar incluso con la Champions o si nos quedaremos con las ganas, pero lo que sí sé es que en Anoeta disfrutamos como nunca (solo faltó levitar).

La Real ganó (perdón, empató) en Anoeta con grandeza. Y dejó muy buenas noticias en todas las líneas. Porque Carlos Martínez fue un coloso ante Neymar (se le perdona el despeje al que no llegó por un metro...) Porque Raúl Navas cobró quizás el mejor partido desde que está en la Real y hay que decirlo. Porque Yuri fue un avión. Y me alegré de la despedida que tributó la afición a Oyarzabal con aquellos gritos de ¡Mikel, Mikel!, en reconocimiento a su solidaridad defensiva, clave en el funcionamiento de esta gran Real. Magnífico también Xabi Prieto -me levanté a aplaudirle cuando fue sustituido, un cambio que no entendí-. Y Willian José lleva ya siete goles. ¡Ah! y cuando ayer me preguntaban quién fue el mejor de la Real no sabía decir quién, aunque Iñigo, Illarramendi y Zurutuza han agotado mi catálogo de adjetivos. Grandes. Ya digo que no merece hacer distinciones, pero lo haré con Vela.

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Un día le preguntaron al pintor Miquel Barceló por qué pintaba tan deprisa. «Siempre buscas algo que no encuentras y hago las cosas tan rápido porque sé que tendré que hacerlas tantas veces que es mejor hacerlas rápido», respondió. Pensé en este relato cuando vi a Vela hacer aquella diagonal y estrellar su segundo lanzamiento en la cepa del poste (el primero dio en la cruceta y se picó). Porque también Vela, cuando su fútbol se acerca a la velocidad de crucero, hace las cosas rápido. Se le podía poner algún pero, por alguna pérdida peligrosa de balón, pero Vela pinta el fútbol. Como esta Real deslumbrante que nos tiene a todos enamorados.

P.D. El Barça sigue a Eusebio..., por si Luis Enrique no continúa -también gusta Valverde en can Barça-. Stop. Rexach, asesor de Bartomeu, estuvo en Anoeta y tomó buena nota del baño realista. Stop. Lo que pasa es que Eusebio no olvida el desaire de Bartomeu cuando le destituyó como técnico del Barça B. Stop. Es una espinita clavada. Stop. Y Aperribay lo sabe. Stop. Por cierto, Aperribay, que regresó de China, se sentará esta semana con Eusebio. Para renovarle, claro. Stop. Julen Lopetegi estuvo también en el palco de Anoeta. Illarra le encantó, pero el que sorprendió al seleccionador fue Yuri. Stop.

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