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A.V.
Domingo, 4 de junio 2017, 07:49
Han sido muchos los campos de fútbol en Europa que han visitado la arquitecta Izaskun Larzabal y su equipo en los últimos años hasta dar forma al proyecto definitivo. No hace mucho estuvieron en Niza, acompañados por técnicos municipales. Dar con el modelo de campo que se ajuste a un club como la Real Sociedad y un territorio como Gipuzkoa no siempre es fácil y por eso se ha querido conocer de primera mano otras apuestas similares. Una de las características del nuevo Anoeta, un elemento diferenciador, estará en el diseño y la ubicación de sus banquillos. Estos serán similares a los que hay en la mayoría de los estadios ingleses y se empiezan a poner de moda en otros países.
Estarán integrados en la grada de Anoeta. Los jugadores y técnicos estarán a resguardo de la lluvia porque serán cubiertos. Los aficionados de la Real Sociedad quedarán pegados a los jugadores. Tendrán dos filas, cada una a distinto nivel de altura, de manera que los ocupantes de la fila inferior estarán a ras de césped. No afectarán a la visibilidad de los aficionados de las primeras filas. El proyecto también ha previsto esta posibilidad.
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