La odisea para volver a Niza de los seguidores de la Real: «Es una vergüenza»

Indignación entre los apenas 180 seguidores de la Real que acudieron a Niza a animar a su equipo por la gestión de su vuelta a la ciudad tras el partido. Denuncian que los dejaron «tirados» sin unas mínimas condiciones de seguridad en una especie de descampado a unas horas en las que ya no existía la posibilidad de utilizar el transporte público para dirigirse a los hoteles ubicados en la localidad de la Costa Azul. Para ellos, entre los que había personas mayores y algún niño, fue una odisea poder llegar a sus alojamientos, algo que lograron entre la una y la una y media de la madrugada entre el miércoles y el jueves.

El problema fue que, siguiendo el protocolo de seguridad, a los hinchas txuri urdin les obligaron a tomar un autobús que finalmente les dejó en el lugar al que previamente les habían mandado para coger una pulsera necesaria, como la entradas, para poder acceder al campo: «Era un descampado desangelado, donde no había ni bares», lamenta Alberto, uno de los 'realzales' presentes. Era un parking llamado 'Des Pins', situado a dos kilómetros del campo, «algo parecido a un descampado de yonkis», aporta Aitor. Había otro autocar que llevó a un grupo de seguidores a su hotel, ya que había unos cuanto alojados en el mismo.

El problema fue que el autobús no se dirigió al centro en su vuelta, sino que, tras una vuelta de unos 40 minutos para un trayecto de diez, les llevó a ese lugar ya a la medianoche; pero a esa hora ya no había manera de volver a Niza en transporte público. El último autobús ya había pasado y sólo había tranvías hacia la otra dirección, con conductores que les decían que esperararan porque alguno ya llegaría para llevarles a su destino. No llegó. «Es una vergüenza, nos dejaron tirados a una hora y tres cuartos del centro de Niza».

Hubo que agudizar el ingenio y llamar a los Uber para que les auxiliaran. A los más mayores hubo que instalarles la aplicación y ayudarles en su uso para que pusieran reservar su transporte: «Se supone que todo esto lo hacen por seguridad, lo de llevarnos a todos juntos y luego nos dejan en un descampado que podía haber pasado cualquier cosa, ya que pasaban hinchas del otro equipo».

Los aficionados de la Real agradecen la actuación de la seguridad contratada por la Real antes del partido, pero después no pudieron actuar al volver dicho personal a Donostia con la plantilla. «Sinceramente, se quitan las ganas de volver a viajar por Europa», appostilla Aitor, que tampoco entiende que el 'meeting point', al que cree que no fue nadie, se estableciera a 10 kilómetros del estadio.

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