Un peligro constante por banda

Ander Barrenetxea, aquel canterano de la Real que debutó en el primer equipo en 2018, dejó claro ayer que ya no es ningún novato. El extremo izquierdo, portador del dorsal 7, fue el encargado de protagonizar el primer disparo del conjunto txuri-urdin, que derivó en el gol de Oyarzabal tras un rechace, y firmó una asistencia a Sergio Gómez con un centro milimétrico con la zurda. Consolidado en los últimos encuentros como titular, el donostiarra ha demostrado ser un jugador clave en los partidos en los que a la Real le cuesta generar peligro por las bandas.

No tuvo un defensor sencillo, ya que desde los primeros minutos del encuentro se pudo ver la tensión entre el lateral derecho del combinado canario, Viti Rozada, y el jugador txuri-urdin. Pero a Barrenetxea le bastaron solamente cinco minutos para ejecutar el primer regate con acierto sobre su marca. Tras un gran cambio de orientación de Pablo Marín, el extremo realista no dudó en avanzar, ganar metros y tras un magnífico recorte hacia la derecha –su regate de confianza–, armó el disparo y provocó el rechace que finalmente aprovechó Oyarzabal para subir el primer tanto al marcador.

El jugador dirigido por el técnico oriotarra se encargó de aportar el desequilibrio por banda que en tantas ocasiones le falta al conjunto realista. No solo supo encarar y superar en el uno contra uno a los defensores del combinado canario, sino que también ayudó a desbordar a Javi López con pases en profundidad, tanto por dentro como por fuera de la línea defensiva. Además, antes del descanso, supo combinar por el interior con Pablo Marín, generando una de las ocasiones más claras de la primera mitad tras dejar un excelente balón en el área que se marchó por encima del travesaño.

El donostiarra salió igual de enchufado en la segunda parte. Tras un cambio de orientación de Olasagasti, el canterano bajó el balón al suelo con un control orientado hacia adelante, llevó el esférico por banda pegado al pie y, por mediación de un centro milimétrico con la pierna izquierda, fue el encargado de ejecutar un contraataque perfecto que terminó en gol de Sergio Gómez.

Tras haber participado en los dos primeros goles de la Real, fue sustituido cuando restaban treinta minutos para el final. Abandonó el campo visiblemente fatigado, probablemente debido a la carga física que acumulaba tras el partido del martes contra el Real Madrid y el calor canario. Con la eliminación de Copa, el txuri-urdin, al igual que el resto de la plantilla, contará con una semana limpia de descanso.

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