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La Real tiene dentro del pelotón un nuevo seguidor. Y no es uno cualquiera, por mucho que en esta Itzulia esté pasando de puntillas. Marc Hirschi, ganador de la Clásica San Sebastián el año pasado en un imponente sprint ante Alaphilippe, y en Ordizia en la clásica del centenario en 2023, ha recibido este jueves una camiseta con su nombre y el dorsal 24. Si Evenepoel se ha convertido en el rey de Donostia por sus victorias en la Clásica, Hirschi es ya un emperador guipuzcoano por su apego al territorio.
Un guipuzcoano, como no podía ser de otra manera, está detrás de esta historia. Hirschi, que desde este año milita en Tudor tras haber pasado por UAE, tiene en el equipo un fisio oiartzuarra que ha sido el encargado de hacer el trámite. El corredor suizo es muy aficionado al fútbol y a partir de ahora también lo será de la Real Sociedad, portando su camiseta y el dorsal que comparte desde ya con Luka Sucic.
Su propio equipo, el Tudor, ha publicado la foto del corredor con su nueva indumentaria txuri-urdin con el siguiente mensaje: «Hoy era el turno de Hirschi de recibir la camiseta de la Real. Eskerrik asko».
Marc Hirschi está viviendo una temporada complicada en su nueva etapa en el Tudor. Sólo ha ganado en la Clásica de la Comunidad Valenciana, carrera de tercera categoría. El año pasado, tras imponerse en la meta del Kursaal, también venció en otras cinco carreras, una de ellas World Tour en Bretaña y dos de nivel Pro en Italia, en un final de temporada en el que dejó entrever el talento que se le presupone. También fue quinto en Lombardía.
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