La primera derrota de Imanol en el banquillo de la Real fue en Málaga

El encuentro de Málaga parecía propicio para ello porque el cuadro andaluz era colista y estaba matemáticamente descendido a Segunda División. La Real venía de hacer un partidazo contra el Atlético entre semana y el técnico refrescó el equipo con hasta siete cambios en la alineación con la entrada de Odriozola, Llorente, Kevin, Zubeldia, Zurutuza, Juanmi y Agirretxe. La experiencia no pudo ser más negativa.

Para el minuto 11 Adrián González, el hijo de Míchel, acabó con 370 minutos de imbatibilidad txuri-urdin, ya que con Imanol aún no había encajado ningún tanto. La Real jugó a un ritmo muy lento en consonancia al calor que hacía a las cuatro de la tarde y el orgullo de los locales fue suficiente para decantar la balanza de su lado. Antes del descanso, En-Nesyri marcó el segundo gol y se acabó la historia por mucho que después saltaron al campo Willian José, Oyarzabal e Illarramendi en busca de una remontada que no llegó.

El técnico de Orio admite que «aquella fue una derrota de la que aprendimos mucho porque nos sirvió para crecer. Todo lo que pasa en el fútbol es positivo si sacas la lectura adecuada».