Secciones
Servicios
Destacamos
La Real parece haber recuperado el pulso a la competición en los tres últimos partidos. Después de ofrecer una mala imagen y caer en Mallorca, las citas contra Valladolid, Niza y Valencia han dejado unas buenas sensaciones, además de un triunfo y dos empates ... que supieron a poco a tenor de los merecimientos blanquiazules. Ahora llega el Anderlecht a Anoeta, al que se necesita ganar para confirmar esa dinámica positiva.
Por detrás del juego y los resultados, hay un dato que no puede pasar desapercibido, y es el peso que han tenido los jóvenes en estos tres partidos en los que Imanol ha alineado hasta 20 jugadores diferentes. Pues bien, once han nacido en este siglo, el 55%, entre ellos los autores de los cuatro goles de la Real en estos partidos –Barrenetxea, Kubo y Óskarsson– y el doble asistente ante el Valencia, Sergio Gómez.
Ahora mismo, y con la excepción del portero, la Real podría conformar sin darse cuenta un equipo con futbolistas nacidos a partir de 2000 sin que su nivel se resintiese demasiado. De hecho, muchos de los habituales para Imanol en este arranque de temporada ya lo son y su rendimiento está siendo más que positivo.
En el lateral derecho, la lesión de Traoré ha abierto la puerta a Jon Mikel Aramburu (2002), quien en apenas un par de partidos se ha metido a la afición en el bolsillo por su intensidad en el juego. Aún con dorsal del Sanse y un margen considerable de progresión por delante, el futuro es suyo. La misma edad tiene Javi López (2002), el guardián del lateral izquierdo, otro futbolista al que le define su potencial físico y capacidad para jugar a ritmos altos.
En el eje de la zaga Jon Martín (2006) completó sin despeinarse el partido entero en Niza como si llevara toda la vida jugando en la élite. Pacheco (2001), con 81 partidos en la Real a sus 23 años, sería el central izquierdo. Ha sido titular en cinco de los nueve partidos de esta temporada.
En el centro del campo Turrientes (2002) puede actuar de mediocentro sin problemas como hizo al final de la pasada campaña cuando se lesionó Zubimendi, que es de 1999 y no entra por poco en este equipo. Sergio Gómez (2000) demostró ante el Valencia con dos asistencias que puede brillar también como interior y Sucic (2002) ya ha dejado entrever que su zurda va a dar mucho que hablar. Sus dos remates a la madera contra el Real Madrid así lo evidencian. No habría que olvidar en esta línea a Pablo Marín (2003), que disputó los 90 minutos a buen nivel en Niza y que hace dos años ya fue titular ante el United en Anoeta.
En ataque no necesitan presentación Kubo ni Barrenetxea, con 23 y 22 años respectivamente, mientras que Óskarsson ya ha firmado su primer doblete en la Real con 20 años. Además de estos once jugadores que han sido titulares con Imanol en alguno de los tres últimos partidos, en la plantilla hay otros cinco más nacidos en el siglo XXI como Zakharyan (2003), Marrero, Urko y Magunazelaia (2001) y Olasagasti (2000).
La plantilla de la Real se ha rejuvenecido como consecuencia de las bajas que se han producido en verano. Las salidas de Le Normand (28 años), Merino (28), Galán (30), Tierney (27) y André Silva (29) dejaron un hueco para que entrasen, entre otros, Martín, Sucic, Javi López, Sergio Gómez y Óskarsson. Aramburu va a ser protagonista por la lesión de Traoré mientras que Marín había quemado su etapa en el Sanse y estaba listo para dar el salto.
Olabe recalcó la semana pasada en su encuentro con la prensa que la Real «está muy vinculada al proceso de desarrollo de talento joven» y que se siente cómoda en ese trabajo de evolución con los jóvenes. En realidad, desde 2019 mantiene un modelo de atracción de talento y promoción como sucedió con las llegadas de Odegaard e Isak aquel verano, Kubo hace dos años y Zakharyan el pasado.
Partiendo del modelo de la Real se observa que en la Liga se juega con futbolistas más veteranos que en Europa. En la competición doméstica la plantilla blanquiazul es la segunda más joven (24,6 años) por detrás de la del Barcelona (23,4), que ha tirado del filial ante sus problemas económicos, y por delante de las del Valencia (25) y el Sevilla (25,6), dos clubes que atraviesan por una profunda crisis. La diferencia es que mientras en Anoeta se apuesta por un modelo por convicción, los otros tres clubes lo hacen por necesidad cuando se han quedado sin dinero.
En Europa, sin embargo, se estilan los clubes que apuestan de forma natural por los jóvenes. Tanto que la alineación que presentó Imanol en Niza, con un promedio de 24,9 años, es la novena en el ranking entre los 36 clubes de la Europa League. Solo con que Óskarsson hubiera formado por Oyarzabal, como en Valladolid, habría dado el salto a la tercera plaza con 24,2, porque los dos primeros son inalcanzables.
El equipo más joven en el estreno continental fue el Midtjylland danés con 23,4 años, que lleva una política de alternar canteranos con fichajes de jugadores que están empezando sus carreras. Así ocurre con dos de sus atacantes más destacados, Osorio y Franculino, de 20 años, a los que captó del Universidad de Chile y el Benfica sub-23 por la fama que tiene de trabajar con los jóvenes. También atrajo así en 2017 al exrealista Sorloth por 450.000 euros y lo vendió seis meses después, tras marcar 15 goles, al Crystal Palace por 16 millones.
El segundo es el AZ Alkmaar, con 23,5 años. Su cantera se ha convertido en un referente en los Países Bajos y en 2023 fue el primer club neerlandés en ganar la Youth League, la Champions de categoría juvenil. Dos de los jugadores que la conquistaron fueron titulares la semana pasada en la victoria ante el Elfsborg, el portero Owusu-Oduro y el central Goes, y los delanteros Meerdink y Addai entraron después.
El club neerlandés, al que se midió la Real en la Europa League en la campaña 20/21, trabaja en su academia con un método para detectar aquellos jóvenes que, no solo física, mental, táctica y técnicamente pueden ser excepcionales, sino también cognitivamente. Para ello estudian los cerebros de niños de 12 años para comprender mejor su potencial. El AZ Alkmaar cree haber identificado después de cuatro años las funciones cerebrales necesarias para ser un jugador de élite.
El Eintrach de Frankfurt presentó un once de24,3 años, con dos delanteros sub-23 como Hugo Ekitiké e Igor Matanovic que ha captado en los dos últimos años. Su estrategia es fichar barato para vender caro. Solo desde 2019 ha obtenido 330 millones en los traspasos de Kolo Muani, Luka Jovic, Sebastien Haller, Jesper Lindstrom, André Silva y Filip Kostic.
El Oporto, con una de las mejores canteras de Europa, completa el top-4 de los onces más jóvenes. De su factoría han salido los Fabio Vieira, Vitinha, Dalot o Rubén Neves y la semana pasada jugó con Diogo Costa, Joao Mario y Gonçalo Borges como canteranos titulares.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.