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El que gana en el Bernabéu es un elegido para la gloria
Real Sociedad

El que gana en el Bernabéu es un elegido para la gloria

Precedentes para soñar. El 0-4 de 1988 y el 3-4 de 2020 de los dos equipos que ganaron la Copa marcan el camino de la esperanza y la épica a la Real de Imanol cara a mañana

Ángel López

San Sebastián

Lunes, 31 de marzo 2025, 02:00

Las proezas más legendarias se gestan en los escenarios más grandiosos y el nuevo Santiago Bernabéu es uno de ellos, una vanguardista y vertical mole de acero inoxidable y hormigón para 78.297 espectadores que entra en ebullición sobre todo en las noches de Champions League. Un teatro de los sueños para una cuadrilla de jugadores de la Real Sociedad que acuden mañana al partido de vuelta de las semifinales de Copa con la piel de cordero y con el papel de víctima, pero con la esperanza de ser unos elegidos para la gloria si se da bien la noche del primero de abril. Hay precursores que les marcaron el camino. Los que alzaron la Copa más preciada pudieron profanar la sacrosanta cancha del Real Madrid, allá donde, cuando lo deportivo no alcanza, a los que visten de blanco siempre ayudan los elementos.

Las dos últimas 'Reales' que ganaron la Copa del Rey derrotaron a grandes versiones del Real Madrid en su feudo en su camino hacia la final. En 1988, ese equipazo dirigido por John Toshack que unos meses antes había 'tocado hierro' en Zaragoza tras derrotar a penaltis al Atlético de Madrid, avasalló a los blancos (0-4) en la estación previa a su segunda final consecutiva. Los 'realzales' ya talludos no pueden olvidar aquella noche de jueves del 18 de febrero de 1988 y la sucesión de goles de Gorriz, Bakero (2) y Txiki Begiristain. Y todos los de corazón txuri-urdin conservan en su disco duro mental el 3-4 en el Bernabéu de hace cinco años, con un Isak estelar, que ahora es una auténtica estrella a nivel europeo.

Son los precedentes a los que se pueden agarrar los realistas para acometer con ilusión el encuentro de mañana, para no pensar que se trata de una encerrona o el inevitable camino al matadero. Si resultan vencedores, ya habrán entrado en los libros de historia de la Real y no sólo por volver a poner su pica en el Bernabéu, sino porque no hay una sola remontada txuri-urdin en toda la historia del club tras perder el primer partido en casa, como en este caso.

Real Madrid

Buyo, Chendo, Sanchís, Tendillo, Camacho, Gordillo, Martín Vázquez (Paco Llorente, min.45), Jankovic (Santillana, min.62), Míchel, Butragueño y Hugo Sánchez.

0

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Real Sociedad

Arconada, L.M. López Rekarte, Gajate, Larrañaga, Gorriz, Uria, Bakero, Zamora (Mujika, min.76). Loren (Fuentes, min.72), Begiristain y Bakero.

  • Goles: 0-1:Gorriz (min.54). 0-2: Bakero (min.65). 0-3: Begiristain (min.66). 0-4: Bakero (min.71).

  • Árbitro: Enríquez Negreira. Amonestó a Tendillo y Bakero.

  • Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de Copa del Rey en el Santiago Bernabéu.

El equipo de Imanol cayó 0-1 en el partido de ida celebrado el ya lejano 26 de febrero en el Reale Arena por culpa de un solitario gol de Endrick. Por lo tanto, necesita una victoria por la mínima para llevar la eliminatoria a la prórroga y luego a los penaltis o un triunfo por más de un gol para plantarse en la final de Sevilla del 26 de abril. ¿Misión imposible? No lo fue para la Real del 88.

En aquella ocasión, los txuri-urdin fueron con ventaja de 1-0 en la ida merced a un gol de Bakero a la salida de un córner. Se esperaba un partido infernal en el Bernabéu, pero fue un paseo donostiarra. «Les pasamos por encima», recuerda para DV uno de los protagonistas, Luis Mari López Rekarte, hermano de Aitor. «Ganar allí era muy difícil, lo que hicimos fue una hazaña importante y, pasado el tiempo, nos damos cuenta de que fue algo épico», añade.

La Real era en aquella ocasión el vigente campeón de Copa, pero todos daban como favorito al Real Madrid de la 'Quinta del Buitre' para pasar a la final. ¿Todos?: «Fuimos con una ambición tremenda al Bernabéu, parecía difícil, pero fuimos con poco que perder y todo por ganar», señala el lateral, al que entonces denominaban 'el hijo del bomba'.

La Real aguantó el 0-0 hasta un descanso tras el que se desató, sobre todo después de marcar Gorriz el 0-1 a la salida de un córner: «Nos salió un partido espectacular; ganar allí con gente de casa fue muy especial, porque ellos aspiraban a ganarlo todo», dice Rekarte.

El exrealista tiene un recuerdo nítido de la sensación que experimentó en ese momento: «Era el minuto 80 y tantos parecíamos aviones; nos lo creíamos porque estaba sucediendo». La pena fue perder una final contra el Barcelona en la que la Real no dio el nivel esperado: «El Barça se la jugaba porque se podía quedar fuera de Europa por primera vez en la vida y fue de los partidos más trabados y difíciles de jugar que tuvimos»; recuerda Luis Mari, que semanas después recaló en el cuadro culé junto a Bakero y Txiki.

«Ellos cazaron una y nosotros creo que aquella vez no habríamos marcado ni en tres días», concluye el exrealista.

Plenitud antes de la pandemia

Ese primer asidero al que agarrarse se remonta a hace 37 años. Pero el segundo sólo tiene cinco de antigüedad. El coronavirus frenó a una Real que había metido el turbo en su fútbol y que cabalgaba imparable a lomos de un caballo salvaje como Alexander Isak. Cuando, tras derrotar al Espanyol y Osasuna en casa, tocó el Real Madrid en cuartos a partido único y en el Bernabéu, muchos arrojaron la toalla. Pero no la Real de Imanol. Aquel duelo del 6 de febrero de 2020 forma parte asimismo del imaginario colectivo de la familia blanquiazul. También era jueves.

«Fuimos sin presión porque, a partido único y en su campo, el favorito era el Madrid», reconoce en DV Asier Illarramendi, exjugador de ambos equipos y capitán de esa Real, aunque lesionado por aquellas calendas. «Teníamos una muy buena plantilla y veía al equipo liberado y confiado, con humildad y confianza», recuerda el mutrikuarra.

«Éramos conscientes de que les podíamos ganar y sabíamos que nos la jugábamos», apunta Illarra. Y es que dejar fuera al Madrid era «eliminar a uno de los grandes favoritos y tener más posibilidades de llegar a esa final». Como para no salir motivados.

Real Madrid

Areola, Ramos, Militao, Nacho, Marcelo, Valverde (Rodrygo m.76), James (Modric, min.46), Kroos, Vinícius, Brahim (Jovic, min.76) y Benzema.

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4

Real Sociedad

Remiro, Gorosabel, Aritz, Le Normand, Monreal, Zubeldia, Merino, Odegaard (Guevara, m.64), Oyarzabal, Januzaj (Barrene, m.46) e Isak (Aihen, m.70).

  • Goles: 0-1: Odegaard (min.22), 0-2: Isak (min.54). 0-3: Isak (min.56). 1-3: Marcelo (min.59). 1-4: Merino (min.69). 2-4: Rodrygo (min.81). 3-4:Nacho (min.93).

  • Árbitro: Amonestó a Militao, Vinícius, Remiro, Le Normand, Zubeldia y Odegaard. Expulsó a Gorosabel en el 95'.

  • Incidencias: Cuartos de final de Copa del Rey a partido único en el Bernabéu.

Marcaron primero Odegaard antes del descanso y luego, doblete de un Isak convertido en Van Basten. Al 1-3 de Marcelo, respondió Merino como el 1-4. Y al final, a sufrir. Marcaron Rodrygo y Nacho, expulsaron a Gorosabel y los corazones de los realistas querían salirse del cuerpo con el 3-4 y uno menos. El pitido final fue orgásmico. La celebración, como si fuera un título antes del título que llegó 14 meses después porque, antes de la final de La Cartuja contra el Athletic del 3 de abril de 2021, llegaron las semifinales ante el Mirandés y la maldita pandemia que lo paró y pospuso todo. «Fue una noche redonda, mejor imposible», recuerda un Illarramendi que vio el encuentro en la grada con dos amigos: «Estuve tranquilo todo el partido, hasta el final, cuando sufrí como nunca», reconoce. Pero mereció la pena. «Aquel partido fue espectacular y todo acabó bien», recuerda el entonces capitán.

Hay que considerar que con ese resultado tan increíble de 2020 a la Real sólo le alcanzaría para llegar a la prórroga en esta ocasión. Y que tanto esa prolongación como una hipotética tanda de penaltis también se celebrarían en el Bernabeú mañana, con la lógica ventaja para el equipo local, vigente campeón de Liga y Champions, que se reforzó con el mejor jugador del mundo, Mbappé. Todo ello en el contexto de que la Real no remonta un partido desde hace más de un año. ¿Misión imposible? Responden Rekarte e Illarra.

Esperanza, haberla, hayla

«No veo imposible que la Real llegue a la final», sostiene Luis Mari. «Va a tener que salir a ganar el partido, pero como si hubiese ganado o empatado aquí porque si sales a especular contra el Madrid, no tienes nada que hacer», añade. No hay que engañarse de partida: «Está muy difícil», señala el exrealista. Sin embargo, hay una baza: «No sabemos cómo saldrá el Madrid en este partido, le veo dando una de cal y otra de arena, los veo dubitativos», concluye, transmitiendo esperanza.

«Es una situación parecida a la de hace cinco años», apunta Illarramendi. «Es un partido en el que te estás jugando un pase a final, siendo consciente de lo que está en juego». Eso que la Real se juega es llevar a cerca de 25.000 'realzales' a Sevilla el próximo 26 de abril para jugarse un nuevo título contra el Barcelona o contra el Atlético de Madrid. «No hay tanta presión al haber perdido 0-1 la ida, pero la idea de poder jugar una final con tu gente es una gran motivación», dice el excapitán txuri-urdin. El mutrikuarra ve a la Real «preparada» para una gesta y recuerda que esta misma temporada ya le ganó al Barcelona. Recomienda una receta con dos ingredientes para sus excolegas: «Humidad y ambición».

Para alcanzar sus mayores logros históricos, la Real tuvo que voltear la lógica del fútbol. Fue campeón de Liga cuando nadie lo esperaba. Volvió a ser campeón de Copa hace cuatro años cuando parecía imposible que llevara otro título a sus vitrinas. En un curso tan irregular como el presente, pocos esperan una hazaña; pero la Real necesita a sus elegidos para la gloria, a sus héroes.

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