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La Real Sociedad ha cumplido su parte: vencer al Valladolid, y además, goleando. Sin embargo, sus rivales por los puestos nobles de la clasificación, Villarreal y Betis, tampoco han fallado, por lo que el equipo txuri-urdin deberá pelear hasta la última ... jornada de Liga para amarrar la quinta plaza de la clasificación liguera y con ello, la clasificación a la Europa League. [Ver clasificación completa]
Los de Imanol ya han logrado un nuevo hito a sumar a la Copa del Rey conquistada el pasado mes: meterse dos veces seguidas en competición continental. Sin embargo, un tropiezo ante Osasuna en la última jornada le podría hacer caer hasta la séptima plaza, con lo que acabaría jugando en la nueva Conference League, la tercera categoría de los campeonatos europeos. En cambio, mantenerse en la quinta, o incluso en la sexta plaza, le permitiría estar de nuevo en la Europa League la próxima temporada. La Real quiere que su normalidad sea acudir a Europa todos los años. No hay mejor termómetro para calibrar la salud del equipo blanquiazul. Desde que la Real juega en Anoeta solo se ha conseguido hacerlo dos años seguido en una ocasión. La campaña 2012/13 con el billete para la Champions y la siguiente con la clasificación para la Europa League, aunque la Real quedó apeada en la previa y no llegó a la liguilla de grupos.
Las cuentas para la última jornada están claras: la Real Sociedad depende de sí misma, por lo que si vence a Osasuna en El Sadar finalizará quinta la Liga y estará en la Europa League. En caso de tropiezo en Pamplona, ya sea empate o derrota, Villarreal y Betis estarán obligados a ganar a domicilio a Real Madrid (que se juega la Liga) y Celta de Vigo, respectivamente. La única opción para que la Real caiga al séptimo puesto y se quede fuera de la Europa League es que los donostiarras no ganen a Osasuna, y que tanto Betis como Villarreal se impongan en sus respectivos encuentros. En caso de empate a puntos, el equipo txuri-urdin siempre saldría favorecido frente a sus rivales por el golaveraje.
Parece que a la Real no le gusta hacer cola y por eso espera hasta el final a sellar su pase a Europa. Así ha sido históricamente y así va a ser esta temporada al llegar a la última jornada con las espadas en alto. En la época más reciente no ha tenido un fin de liga holgado para una clasificación europea. Los goles de Januzaj, Juanmi o Griezmann han pasado a tener un peso muy serio en la historia moderna realista por lo que supusieron. De unas temporadas atrás, el mensaje del presidente Aperribay es diáfano: «Estar con regularidad en las posiciones europeas», con lo que la obtención de un gol para este objetivo cobra una gran importancia. El partido de El Sadar dirá si hay otro protagonista que se encumbre al haber anotado un gol de gran importancia.
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Januzaj lo hizo «cojo» la pasada temporada, como lo recordó Imanol hace un par de semanas en una comparecencia de prensa. La Real necesitaba puntuar al menos en el Wanda Metropolitano ante un Atlético que no se jugaba nada y que el Getafe y el Valencia no ganaran. Ambos cayeron por un doloroso 1-0 y el tanto del internacional belga a dos minutos de acabar el choque, otorgó el pase para que la Real jugase la fase de grupos de la Europa League.
Un guión muy parecido al acontecido tres temporadas atrás, cuando un gol de Juanmi -actualmente en las filas del Betis- clasificó al conjunto guipuzcoano en quinta posición. Fue ante el Celta en Balaídos. La Real necesitaba un punto más que el Athletic que se medía al Atlético para llegar a la sexta plaza. Dominó, pero Aspas de penalti marcó el 1-0. Oyarzabal parecía que daba el pase para los blanquiazules con el empate en el minuto 81. Sin embargo, llegó un jarro de agua helada para toda la hinchada blanquiazul que se desplazó a Vigo -qué tiempos aquellos- con un gol del desconocido Andrew Hjulsager en el 88. Después, Juanmi, en la prolongación del choque, logró un cabezazo a la salida de un córner que le permitió eludir las previas y ser sexta.
La campaña 2013/14 acabó con una amarga derrota ante el Villarreal en Anoeta (1-2), colocando a la Real séptima. Tuvo que jugar dos rondas preliminares. Salvó el choque ante el Aberdeen pero cayó ante el Krasnodar.
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