Zubieta es una máquina de sacar jugadores de la cantera por el buen funcionamiento del primer equipo, y el gran rendimiento de éste es, en parte, gracias al trabajo que se realiza en el fútbol formativo. Son dos partes que se retroalimentan y que no ... pueden vivir sin tenerse al lado. Así es la metodología que se sigue en el club txuri-urdin desde la visión de uno de sus máximos exponentes: Luki Iriarte (Errenteria, 1968), director del fútbol base de la Real Sociedad.
- Ha participado recientemente en el curso de verano de 'Observaciones y análisis táctico en el fútbol actual', dirigido por Mikel Etxarri. Primero, con la charla 'Atención y preparticipación de los lejanos'. ¿En qué consiste?
- El objetivo que me he marcado ha sido el de generar preguntas e inquietudes en las personas para que podamos aprender todos y entre todos. En el juego estamos muy acostumbrados a focalizarnos en el balón, pero el tiempo que cada jugador pasa con él es muy escaso para lo que supone un partido. Con la gente que está más alejada es con la que más fácil puedes conectar, y parte del éxito es que todos estén conectados y se sientan parte de lo que estamos haciendo. Cómo somos capaces pedagógicamente de intentar explicarlo a los jóvenes fue parte del tiempo que dedicamos en la charla.
- La segunda fue sobre 'Entrenamiento en zona defensiva'.
- En clave formativa es algo que nos preocupa. Desde las intensidades hasta las ocupaciones y posibilidades que tenemos y el cómo somos capaces de transmitirlas. Y, sobre todo, de ofrecer metodologías participativas y no tanto directivas para que entiendan lo que están haciendo.
- ¿Es la época en la que más estudiado está el juego?
- No soy capaz de decir si es el momento que más, pero sí que está en constante evolución y que sí es el momento en el que hay mayor interés y más personas pensando en ello, en cómo mejorar y ayudar a los chicos y a las chicas en el aprendizaje del juego. Es muy complejo. Entiendo que siempre vamos a más, pero sí creo que cada vez hay mejores profesionales y gente más preparada en mejorar, aprender y divulgar. Y eso va en beneficio de todos.
«Nos tenemos que convencer de formar bien, tener los pies en el suelo y aprovechar el viaje»
- En la alta competición se entiende el análisis táctico como el buscarle las cosquillas al rival, entre otras muchas cosas. ¿Se mira más a uno mismo en la etapa formativa?
- Nosotros ponemos el enfoque en el propio jugador. Es decir, en entender cuáles son sus fortalezas y debilidades, y en cómo explotarlas y mejorarlas. Pero esa no debe ser una visión solo del momento formativo, sino también del de la élite. Además de tener un análisis de los rivales, es muy necesario y cada vez más importante que potenciemos lo que cada uno tiene de bueno.
- ¿Cómo reaccionan y asimilan los chavales esa información?
- Cada vez estamos consiguiendo que la participación de cada uno de los jugadores sea mayor. Llevamos unos años en esto y sí que veo un cambio significativo en el jugador, en lo que es conocer el juego y conocerse para saber cómo evolucionar. Los medios que tenemos, la información que nos llega y la facilidad que tenemos de poder pasar imágenes suyas de competición y de entrenamiento a cualquier jugador hacen que tengan una información mayor para asimilar todo lo que se les está pidiendo. Los jugadores son muy receptivos. Quizás estábamos más acostumbrados a decir lo que tiene que hacer y este modo nos ayuda a que él interprete lo que tiene que hacer para no estar a la espera de que alguien le diga haz esto o haz lo otro. Nuestro objetivo es ese, utilizar la pedagogía para que vaya tomando decisiones a favor de su mejora.
«Recogemos el fruto de los clubes convenidos. Todos somos parte de la visión a largo plazo de la Real»
- Ven un dron sobrevolando sus cabezas mientras juegan y...
- Están acostumbrados. Es una forma de tener unas imágenes de un plano que luego ayudan a corregir y tener una conversación con el jugador. Permiten ver qué hace cuando está alejado, cómo se orienta, dónde pide el balón... Y el jugador se ve en todo eso, se reconoce y va tomando decisiones en una dirección más acertada.
- Uno de los tópicos del fútbol actual es que se conoce tanto el juego de cada uno que está todo muy encorsetado y que se echa en falta a ese jugador que desborde y rompa. ¿Es una tarea que desde dentro de la Real ven que está pendiente?
- Yo tengo una visión de lo que me concierne, que es del fútbol de los más jóvenes. Lo que intentamos es que en edades más tempranas ellos sean capaces de jugar y de tomar decisiones, y que no estén pendientes de que nadie les marque unas directrices y les encorsete demasiado. Ya habrá tiempo en esa evolución para que los esquemas tácticos les hagan sentirse más o menos libres, pero en el periodo formativo debemos conseguir que los jugadores sean libres para buscar desbordar, atacar los espacios y encontrar las cosquillas al rival. También le digo que el 105x68 es en muchos momentos una franja de 30 metros escasos y la necesidad de desborde, fuerza en tren inferior, conocimiento y buenas orientaciones son también necesarias para la toma de decisiones y así poder superar a los rivales que tengan enfrente.
«Cada vez hay gente más preparada para mejorar y divulgar el juego. Va en beneficio de todos»
- ¿Ha notado que en los últimos años falta más desborde que en otras épocas?
- No sé si falta más o falta menos, se me hace difícil comparar eso. Pero le digo que veo un partido de los años 80 y que no se juega en 30 metros, se juega en 60, y ahí hay unos espacios diferentes que hacen que la situación sea también diferente. En este momento hay pocos espacios, tienes a los rivales muy cerca e intentas o superpoblar dentro para dejar espacios y sorprender o dar máxima amplitud para separar a los rivales y ser capaz de buscar el uno contra uno. Hay diferentes opciones, pero sí me parece interesante que haya un conocimiento y una evolución para que el jugador tome las decisiones.
Entrevista | Luki Iriarte
- En un mundo de resultadismo y cortoplacismo, la clave del éxito debe ser el aceptar que su trabajo es a largo plazo y que no hay que dejarse llevar por las prisas.
- Desde una visión formativa está claro que debemos mirar a medio-largo plazo. Tenemos que tener eso muy interiorizado. Luego ya habrá otras etapas y lugares en los que el resultado apremie más, pero desde mi función en el fútbol más educativo y formativo todos debemos tener la mirada puesta en el largo plazo. Me gustaría aprovechar para entender que la Real Sociedad, desde un modelo de desarrollar jugadores en el tiempo, está teniendo esa perseverancia desde el consejo de administración. Eso nos genera confianza y tenemos una dirección de un fútbol profesional que da salida y acompañamiento a toda la visión del fútbol formativo, y eso nos anima y ayuda a tener esa tranquilidad necesaria. A su vez, nosotros cogemos el fruto de todo el trabajo que hacen los clubes convenidos, que es de los que nos nutrimos y a los que tenemos que estar siempre muy agradecidos. Al final todos somos parte de lo mismo en diferentes etapas, momentos y roles, pero todos somos parte de la visión a largo plazo del fútbol formativo de la Real Sociedad.
«Intentamos que jueguen sin estar pendientes de directrices, que sean libres para desbordar y atacar»
- ¿Cómo ha sido esta temporada de pandemia, restricciones y demás obstáculos?
- Ha sido año y medio complejo. Si ya de por sí una temporada se hace larga y exigente, con diferentes generaciones, que algunas no han empezado a competir hasta enero, otras hasta abril y otros no han competido directamente, tenerlas siempre dispuestas a mejorar y crecer ha sido un reto, pero también una oportunidad. Les agradecemos el esfuerzo que han hecho los y las jugadoras. Valoramos el trabajo de todos los técnicos y la paciencia que han tenido todas las familias con 'hoy se entrena en Zubieta, hoy no se entrena en Zubieta, hoy se entrena de seis en seis, hoy no se entrena'... Hemos funcionado como una máquina bien engrasada.
- Le leí en un reportaje de una federación de fútbol autonómica que ustedes se marcaban el objetivo de que en cada generación salieran dos jugadores que llegaran al fútbol profesional. ¿Se cumple?
- Lo que decimos es que si conseguimos que de cada generación se consoliden dos jugadores en el primer equipo, es un éxito tremendo. Pero también eso viene a colación de que son muchos niños los que empiezan con la ilusión de llegar. Siendo Zubieta un centro de formación que consigue que muchos jugadores lleguen al primer equipo o un número grande se consoliden en el fútbol profesional, en Primera o Segunda división española o en otras ligas europeas, uno o dos es un número pequeño, pero también es un éxito. Esta idea es para que todos nos convenzamos de formar bien, de estudiar, de tener los pies en el suelo, de seguir trabajando, de subir los escalones de uno en uno para estar preparados y aprovechar el viaje. Si uno o dos llegan será un éxito, pero que el resto también se lleven un aprendizaje para la vida de lo que ha sido su paso por la Real Sociedad. Nuestro reto es que lleguen el mayor número de jugadores posibles. Estamos ilusionados con que puedan ser dos en cada generación, siempre teniendo claro que no podemos apostar solo a ser futbolista, sino que tenemos que formarnos bien y trabajar duro. El camino nos irá llevando a cada uno a nuestro destino.