Real Sociedad: Se diluye el idilio de Mikel Oyarzabal con los penaltis

El primer borrón lo tuvo ante el Barcelona en la semifinal de la Supercopa. Oyarzabal, hasta entonces infalible en el punto fatídico, falló en la tanda de penaltis. Ter Stegen paró su disparo. Sus lágrimas, fueron reflejo de la rabia que sentía el capitán de la Real Sociedad. «Si mañana me toca tirar, lo haría igual», dijo tras el partido.

Pero le llegó el momento de resarcirse abre el Cádiz. Mikel Oyarzabal no dudó. Cogió el balón, lo colocó en los once metros y con su tranquilidad habitual marcó ante Ledesma. Parecía que las aguas volvían por su cauce.

Manchester United. Old Trafford. Un escenario que asusta y Oyarzabal volvió a fallar. Esta vez en la Europa League y el portero era Henderson. El de Eibar tampoco dudó. Él iba a tirar el penalti. Pero se fue fuera por mucho, al igual que hoy ante el Levante. Los dos disparos han ido a parar al mismo sitio. A la derecha del portero y a la grada. Rabia e impotencia. Es la sensación que ha invadido a Oyarzabal en cuanto ha visto dónde iba el balón. La primera pena máxima fallada en Liga. Su camiseta, que ha quedado totalmente destrozada, da buena prueba de ello. En la siguiente oportunidad seguro que vuelve a coger el balón con la tranquilidad que le caracteriza.