Europa siempre es un aliciente

Para mí Europa representa una oportunidad. Y lo digo por experiencia. Esta situación guarda cierta paralelismo con la que vivimos nosotros en la temporada 82/83 después de ganar la segunda Liga. Ahora la Real se ha visto mermada porque ha tenido internacionales en la Eurocopa y los Juegos y a nosotros nos pasó algo igual con el Mundial 82, con la diferencia de que no nos fue tan bien en los resultados y el desgaste psicológico fue grande.

Veníamos de ganar dos Ligas seguidas y el inicio no fue bueno. Zamora estaba tocado, le rompieron la rodilla a Satrus, Periko Alonso se fue al Barcelona... Nos costó arrancar pero para nosotros aquella Copa de Europa fue una tabla de salvación. Empezamos a pasar eliminatorias, creció nuestra confianza y nos quedamos a un paso de entrar en la gran final con aquel gol en fuera de juego que nos hicieron en Hamburgo. Después de todo resulta que aquel año del que no tenemos tan buen recuerdo fue el mejor en Europa y ganamos la Supercopa goleando al Real Madrid. Así es el fútbol.

A la Real le vi muy mejorada en Valladolid, con jugadores de ataque que han crecido a pesar de que no lograron marcar. Me gustó mucho Kubo, que por dentro entró mucho más en juego y activó a los delanteros. Conmigo pasaba algo parecido, prefería jugar de mediapunta o más retrasado, porque es un futbolista que necesita estar en contacto con el balón. Y en banda depende de que te lleven la pelota hasta allí.

Además del japonés, a Becker le vio con chispa y a Óskarsson se le adivinan detalles. Todos esos apuntes hay que confirmarlos en Niza, donde espera un partido duro. En Europa hay que prestar atención en defensa, pero si está bien ahí la Real traerá un resultado positivo porque tiene argumentos para controlar el juego y hacer daño arriba. Eso sí, el Niza viene de marcar ocho goles y habrá que estar atentos.