A la tercera, a por la vencida

La generación del 95 fue la gran protagonista del último intento de ascenso por parte de los potrillos en la temporada 2017/18. Un equipo que dirigía Aitor Zulaika y que contaba con los Zubiaurre, Gorosabel, Sangalli, Gorostidi, Kako Sanz, Merquelanz, Guevara, Le Normand y compañía. El rival en la primera eliminatoria de esa promoción a Segunda fue el Fuenlabrada, con jugadores de dilatada trayectoria en Primera como Jordi Codina, Mikel Arruabarrena, Marcos Gullón o el Cata Díaz.

«Algunos del equipo no queríamos que nos tocara el Fuenlabrada porque había empezado muy bien la Liga y era un equipo con mucho veterano y con un juego no feo, pero difícil», admite Eneko Capilla, ahora en las filas del Asteras Trípoli de Grecia. «Tengo el recuerdo de que nos sentíamos bastante superiores en esos dos encuentros», asegura, «solo que el Fuenlabrada defendía muy bien, tenía gente veterana y en una contra nos pillaron y nos metieron gol. No creo que fuera una cuestión de falta de experiencia sino más bien de no estar acertados en ese momento en el que tuvimos varias ocasiones claras para meter gol».

Tras un empate a cero en tierras madrileñas, el valor doble de los goles a domicilio dio el pase a los azulones. «Íbamos tranquilos, intentamos disfrutar al máximo y no sé si tanto la ida y la vuelta fueron los dos mejores partidos de la temporada, pero uno de los mejores», sostiene Capilla.

Otra generación de oro txuri-urdin estuvo a punto de ascender de categoría con una plantilla de ilustres nombres en los que destacan Dani Estrada, Carlos Martínez, Mikel González, David Zurutuza, Iñigo Díaz de Cerio, Imanol Agirretxe o el actual capitán del Alavés, Manu García. El verdugo en aquella temporada 2005/06 fue Las Palmas, aunque habría que personalizarlo en un futbolista en concreto, Nauzet Alemán. Con un golazo por la escuadra en el minuto 89 de partido, el canario dio al traste con las opciones realistas de plantarse a un paso de entrar en la final por el ascenso. La Real había perdido 1-0 en las islas y había conseguido darle la vuelta a la eliminatoria con un 2-0 que se esfumó en los instantes finales del encuentro con un zapatazo frente al que nada pudo hacer el guardameta txuri-urdin Mikel Saizar.

«Las Palmas era uno de los equipos grandes de la categoría, con mucha afición, llenaron el estadio... . Ellos tenían muy buenos jugadores y muy buen equipo, fue una pena porque estuvimos a punto de pasar», rememora Dani Estrada, ahora en las filas del Barakaldo, del que fue su primer curso como potrillo.

El zarauztarra, curtido en mil batallas desde partidos de Segunda B hasta la Champions, es una voz más que autorizada para explicar cómo se debe afrontar un encuentro como el que disputará el conjunto de Xabi Alonso el sábado. «Es verdad que es un partido especial, pero hay que hacer las mismas rutinas que se vienen haciendo durante la temporada, prepararlo como si fuera otro más. No tengo dudas de que el Sanse va a salir a ganar aunque le valga el empate, a partir del minuto 110 ya se verá...».