El Sanse no merece semejante castigo

El técnico introdujo hasta ocho cambios en el once para refrescar el equipo después del partido intersemanal. Solo repitieron el central Luken Beitia, Balda en el lateral izquierdo y el capitán Goti en la zona ancha. Precisamente el de Gorliz dispuso de la primera ocasión nada más arrancar el partido gracias a la calidad de su zurda en una falta.

En un terreno bastante pesado y con constantes interrupciones en el juego, el Sanse fue superior en la primera media hora liderado por el desparpajo de Mikel Rodríguez. El getariarra puso en apuros a Sobrón con un buen disparo desde fuera del área. También contó con una buena oportunidad Dani Díaz por la izquierda tras un pase en largo de Balda por banda pero el cántabro cruzó demasiado su remate al no tener la postura adecuada para acertar entre los tres palos.

El Zamora avanzó metros en el cuarto de hora anterior y posterior al descanso ante un filial blanquiazul que tuvo que replegarse ante el impulso local. Pero poco a poco empezó a estirarse. Díaz tuvo una buena opción tras combinación previa entre Merino y Orobengoa pero no acertó a marcar acosado por Castañeda con la mala suerte de que se lesionó en la misma acción. Álex Marchal entró en su lugar por la izquierda.

En el minuto 60 Ochieng y Goti obligaron a emplearse a fondo a Sobrón con sendos remates que rozaron el gol. Sergio Francisco relevó a los interiores Goti y Rodríguez para ubicar ahí a Mariezkurrena y Eder García en una apuesta más que ofensiva. No le valía el empate.

Ochieng remató de cabeza por encima del larguero a la salida de un córner y Orobengoa, que ganó la partida toda la tarde a los centrales locales, marcó tras un gran centro de Marchal pero le anularon el tanto por una supuesta posición ilegal que sí lo fue es por milímetros. Habría que ver qué hubiera dicho el VAR y el fuera de juego semiautomático de ser una categoría profesional.

El Zamora, que firmaba el empate, logró dar en la diana en el minuto 75 en una jugada por la izquierda del lateral Sergio Nieto cuyo centro no fue bien despejado por la zaga guipuzcoana. El caso es que el balón cayó en la frontal del área a Carlos Ramos y el zamorano conectó un duro disparo que superó a Fraga después de tocar en Eder García y en Gibelalde. Hasta entonces el meta hernaniarra había sido un mero espectador sin necesidad apenas de manchar sus guantes.

En el tramo final al Sanse le pudo la precipitación y el Zamora tiró de oficio para conservar el gol de ventaja. El filial recibe el sábado al Real Unión en el derbi.