El Sanse se queda sin los tres puntos en la última jugada

La Real B saltó al césped con la convicción de encontrar pronto el primer gol de la mañana y fue Azkune quien dispuso de la primera gran ocasión para adelantar a los suyos en un mano a mano ante Cacharrón que desbarató el guardameta rival cuando ya se cantaba el tanto en la grada. No dio tiempo para demasiados lamentos, porque Gorrotxategi sí que acertaría en perforar la portería contraria antes de llegar al primer cuarto de hora de juego.

El eibarrés aprovechó un remate fallido de Marín tras un centro lateral, para armar en la frontal del área un disparo potente que se coló por la escuadra derecha de la meta defendida por Cacharrón. El cancerbero salmantino se limitó a seguir con la mirada la trayectoria del balón que acabó en el fondo de las mallas.

Bien podría haber llegado el Sanse al descanso con una renta mayor si Azkune hubiera estado más preciso en un golpeo con el pie izquierdo dentro del área que acabó con el balón manso en las manos de Cacharrón. El delantero realizó un efectivo recorte ante su marcador a escasos metros de la portería rival, pero el balón salió sin la suficiente fuerza como para eludir la estirada del cancerbero.

Todavía antes del descanso Ayesa tuvo que aparecer con una mano prodigiosa ante un violento pero centrado disparo de Losada poco después de la pausa de hidratación. El Sanse se marchó a los vestuarios con ventaja, pero el partido comenzaría a equilibrarse en el segundo periodo.

Sergio Francisco dio entrada a Mikel Goti a la hora de partido para que hiciera su debut como jugador blanquiazul, ya recuperado de la lesión en el sóleo sufrida en julio. Cuando parecía que los tres puntos iban a quedarse en Zubieta, Ramiro se elevó más alto que nadie para cabecear a las redes una falta lateral botada al primer palo. Fue un mazazo para los potrillos. El punto tuvo el amargo sabor de la derrota.