Segunda derrota consecutiva del Sanse

El equipo de Sergio Francisco, siempre compacto, se encontró con un oponente correoso, al que no pudo encerrar en sus dominios. En ciertas transiciones mostró su colmillo el conjunto que adiestra Pablo López, que lamentó un remate fallado por Carbonell tras un balón a la espalda de Rupérez que aprovechó Hugo Sanz, y un testarazo de Carmona a la salida de un córner, faceta en la que se manejaron con solvencia los potrillos. El especialista Balda comprometió a Marqueta en una falta lejana y en un saque de esquina cargado de veneno. Al descanso, fruto de dos desajustes defensivos, pudo llegar en ventaja un Sanse en clara evolución, que malgastó un remate a puerta vacía de Astiazarán tras un saque de banda profundo de Rupérez hacia Mariezkurrena, autor del centro, y un golpeo cruzado de Darío Ramírez que se perdió muy cerca del palo.

La contestación local, ya en la reanudación, fue tan contundente como definitiva. En una jugada de pizarra desde el saque de esquina, Alberto Gil, con una ejecución muy bombeada, buscó más allá del segundo palo al central Zalaya, quien, ayudado por una pantalla de su pareja en la zaga Carmona, cabeceó ajustado, midiendo los tiempos, al palo contrario, donde pegó antes de entrar al marco de Aitor Fraga (1-0). El Sanse digirió mal el revés y, fruto de separar mucho sus líneas, dejó muchos espacios que el Ourense CF pudo aprovechar para sentenciar.

No acertaron, sin embargo, Hugo Sanz, Alberto Gil ni Carbonell en plena caída de un filial recuperado con las permutas. Jugó todas sus cartas Sergio Francisco en dos ventanas, con los cartuchos gastados a veinte minutos del final, siendo Ropero y Carrera los líderes de una ofensiva con tres buenas opciones de empatar. Rupérez, liberado de sus obligaciones en la banda con la entrada de Garro, puso en aprietos a Marqueta con un golpeo raso. De la asociación de Ropero, imponente por el carril izquierdo, y Carrera, con más presencia que Mariezkurrena entre los centrales, nacieron las otras dos llegadas: la primera sin remate del atacante, que llegó tarde al primer palo, y la segunda con un cabezazo demasiado centrado. Sin atisbar fisura en el repliegue ourensano, el goleador con el primer equipo ante el Rayo Vallecano firmó la última opción de igualada con un zurdazo desde la frontal del área. Fraga, en el tercer minuto de añadido, evitó un mayor castigo con una plástica estirada ante el revulsivo Blesa. El próximo compromiso ante el Barakaldo se perfila como clave en la reñida pelea por entrar a la promoción de ascenso.