Sergio, Aramburu y Kubo, beneficiados por el aplazamiento

No hay mal que por bien no venga y mientras se espera cómo afrontar el problema de calendario que se avecina, el presente inmediato da una tregua a los futbolistas. Jugadores importantes que empiezan a sumar gran cantidad de minutos y que entraron en la lista para jugar la primera ronda de Copa sustituyeron este jueves un día de viaje más partido –independientemente de si tuvieran que saltar al campo o no–, con un regreso de madrugada desde Alicante, por una plácida jornada de asueto.

Sergio Gómez, comodín al que recurre habitualmente Imanol, ha sido uno de los mayores beneficiados por el aplazamiento. El domingo cuajó su actuación más discreta como txuri-urdin, acumula casi mil minutos (923) y venía de viajar con la selección en el parón. Kubo tuvo que afrontar asimismo largos desplazamientos con Japón hace dos semanas y alcanza la considerable cifra de 894 minutos de competición antes de arrancar noviembre. Parecidos registros arroja, con 891 minutos, Jon Mikel Aramburu, el otro jugador que más horas ha invertido en vuelos internacionales en el pasado mes, en la concentración con Venezuela. Tampoco tuvo su día el domingo contra Osasuna tras su regreso y necesitaba el oxígeno de esta semana.

Algo menos ha jugado Sucic, con 650 minutos en las piernas, pero el reciente trajín de viajes con Croacia en el parón de octubre le había privado del descanso recomendado. Con 846 minutos se encuentra Zubeldia, otro de los titulares que iba a viajar hasta Alicante. Y completa el sexteto de titulares que se han ahorrado la jornada intersemanal Javi López, lateral que se pone ya en 665 minutos.

Imanol ya había tomado la decisión de dejar en casa a Remiro, Aguerd, Zubimendi, Brais y Oyarzabal, alegando que «llevan mucho trote entre minutos y viajes y quería darles un poco de aire». Todos ellos han cargado pilas los dos últimos días y afrontan desde hoy dos días de preparación para el partido del domingo en el Pizjuán con mayores garantías de las que esperaban inicialmente. Los jugadores realizaron el martes un entrenamiento de activación pensando en jugar la noche del miércoles, descansaron este jueves y vuelven este viernes con energías renovadas, a diferencia del Sevilla, que sufrió el desgaste propio de un día de competición, con su pertinente viaje hasta Madrid y la tensión de un partido (eliminó a Las Rozas 0-3).

La plantilla se ejercita este viernes a la espera de conocer el estado físico de Beñat Turrientes. El beasaindarra se retiró de la sesión del martes con molestias en el sóleo y el míster decidió dejarle fuera de la convocatoria para favorecer su recuperación. En las próximas horas se sabrá si puede llegar a tiempo para viajar a Sevilla. Quien no lo hará será Arsen Zakharyan, que no se ha entrenado esta semana tras arrastrar molestias en el tobillo operado. El ruso no ha podido estrenarse aún esta temporada y necesita trabajar con continuidad antes de entrar en la lista de convocados de algún partido. Pablo Marín también está tocado. El resto ha cargado pilas, beneficiado por un aplazamiento con sus pros y sus contras.