Debut con derrota ante el Alavés en el primer amistoso de la pretemporada

Diez días después del primer entrenamiento oficial en Zubieta, la Real Sociedad 24/25 echa a andar. El equipo de Imanol ha disputado en Laguardia ante el Alavés el primer amistoso del verano, en un duelo en el que los jugadores más jóvenes, los potrillos, han tenido su primera oportunidad para demostrar que pueden formar parte de la plantilla del próximo año. El duelo se ha decantado del lado babazorro en los penaltis, después de que el conjunto vitoriano se adelantase gracias a un gol de Kike García y Brais Mendez hiciera el empate con un zapatazo desde fuera del área.

Una de las grandes noticias ha sido el regreso de Carlos Fernández tras seis meses de lesión. Fue titular en un once que compartió junto a Marrero; H. Traoré, Zubeldia, Aritz (c), Barrene; G. de Zárate, Brais Méndez, Marín, Mariezkurrena y Balda. Tras los primeros cuarenta y cinco minutos, Imanol hizo rotaciones y tuvieron su oportunidad Fraga, Odriozola, Olasagasti, Sadiq, Gómez, Goti, Gorrotxategi, Martín, Rupérez, Dadie, Ochieng.

El encuentro, sin mucha intensidad y con los fallos esperados en un primer partido de pretemporada, arrancó de la mejor manera para el equipo vitoriano. Poco antes de los 10 minutos, Kike García demostró que, pese al paso de los años, no ha perdido su buena relación con el gol. Pero poco tiempo después, tras una buena conducción al borde del área, Brais Méndez hizo uso de una de sus grandes cualidades, el golpeo, para dejar una de las mejores imágenes de la vuelta a la actividad de la entidad txuri-urdin. El zapatazo del gallego entró por la escuadra de la portería que custodiaba el portero babazorro, quien no pudo hacer nada al respecto.

Con el 1-1 en el marcador, el partido llegó al descanso. Ambos equipos hicieron cambios y la segunda parte, con muchos jugadores procedentes de los dos filiales, fue algo más tranquila, sin grandes ocasiones para ninguno de los dos equipos. Finalmente, el campeón de la XXII edición del Trofeo Villa de Laguardia se decidió desde los once metros. Tras múltiples fallos por parte de ambos conjuntos, el Alavés se coronó como campeón.