No nos tomen por tontos

No hay viento favorable para el que no sabe a qué puerto va» (Séneca).

Lo siento, admirado Miguel Gallastegi (uno de los más grandes manistas que el pasado 25 de febrero cumplió cien años), pero voy a tener que recurrir por tercera vez esta temporada (espero que sea la última) a tu sentencia pelotazale: «Lo que veo en la cancha no se corresponde con lo que escucho en la tele». A mí me pasa lo mismo con la Real. Lo que veo en el campo no se corresponde con lo que escucho al entrenador, antes y después de cada partido, y tampoco a algunos jugadores.

Parafraseando a un colega diría que lo que algunos tratan de vender se parece más al marketing del crecepelo que a la realidad. Lo digo por los mensajes que se enviaron durante la semana previa al partido de Cornellá.., y lo digo sobre todo por lo que volvió a declarar Eusebio en la rueda de prensa tras la derrota ante el Espanyol: «Quedan diez partidos y si seguimos fuertes tenemos opciones».

¿Opciones? ¿De qué? Uno ha llegado a la conclusión de que nos toman por tontos. De otro modo es imposible decir lo que dijo. ¿Pero cómo se puede decir que aún estamos a tiempo de Europa? ¿Cómo? ¿En qué se basan para alimentar ilusiones falsas?

La Real estaba obligada a ganar para agarrase siquiera a un clavo ardiendo, pero nada, oiga. Nueva decepción. Y es que Cornellá volvió a ser un calco de lo que está siendo esta temporada. El once realista empezó la Liga como un tiro, con tres triunfos en los tres primeros partidos que le llevaron a ser colíder, pero lo que ha venido después es para llorar.

La Real tiene 15 puntos menos que la temporada pasada a estas alturas y hay que decirlo. Ha encajado 50 goles y no es casualidad. Desde el 14 de octubre, en Mendizorroza, no gana fuera de Anoeta y tampoco es casualidad. Ha sufrido cinco remontadas tras adelantarse en el marcador y es por algo. Y fue eliminado por un Segunda B en la Copa y quedó apeado en la Liga Europa por el Salzburgo, que no es precisamente el Bayern, dos borrones que no se han olvidado en el palco de Anoeta. En el cómputo de las últimas veinte jornadas la Real estaría casi en puestos de descenso... y ¿de dónde saca el técnico ese 'optimismo' que a nada conduce, como se ha demostrado con sus declaraciones en octubre, en noviembre, en diciembre, en enero y en febrero, anunciando que «el premio llegará»?.

La trayectoria del equipo dice mucho de las señales que no se han atendido en la Real. Y el partido confirmó el deficiente estado de muchos jugadores y el derrumbe de otros. Lo digo porque si la temporada pasada daba gusto ver a la Real fuera de casa, ahora da grima ver deambular a algunos jugadores por el campo, como en Cornellá. Y si el año pasado la mayoría de sus jugadores cotizaban al alza, ahora cotizan a la baja. Odriozola ha perdido recorrido y brillo. Diego Llorente no es ni de lejos el de los primeros partidos. A Héctor Moreno, un fichaje que nos ilusionó, le falta un poco de velocidad ahora mismo. De la Bella no está para demasiados trotes e Illarra juega desubicado (a mi me gusta más de pivote)... Cada vez que alinea a Canales en la zona ancha, la Real pierde el centro del campo; Zuru parece agotado, Juanmi es una sombra; Oyarzabal está espeso..., y de Eusebio qué les voy a contar...

P.D. La derrota en Cornellá ha sido la gota que ha desbordado el vaso de la paciencia de algunos consejeros. Stop. A la espera del presidente, que ha estado de viaje de trabajo el fin de semana, el técnico pucelano ya conoce su futuro. Bueno, lo intuía ya hace algunas fechas, como escribí aquí. Stop. De todos modos, el Consejo pedirá un esfuerzo a los jugadores porque de cara a los ingresos televisivos ya que no es lo mismo clasificarse en el puesto 14 que ser octavos. Stop. El Eibar ha dado de plazo a Mendilibar hasta final de marzo para que responda si va a continuar o no en Ipurua. Stop. Creen que tiene una oferta del Athletic. Stop. Si se va Mendilibar, el Eibar piensa en Asier Garitano. Stop. ¿Y la Real? Stop.