Urko no jugará en Anoeta el domingo: hay 'cláusula del miedo'

Urko fue titular el pasado sábado contra el Real Madrid y cuajó un buen rendimiento hasta que, pasada la hora de partido, sus gemelos dijeron 'basta' y tuvo que ser sustituido por Tejero, que pasa por ser el principal candidato a ocupar su lugar en la medular junto a Pol Lozano y Král. El pivote gasteiztarra sólo lleva dos partidos en el Espanyol, 23 minutos contra el Sevilla y otros 66 contra el Real Madrid, pero ha cobrado un rol importante en el equipo de Manolo González. Su ausencia hace más daño incluso que la del lateral Carlos Romero, goleador en el triunfo ante el Real Madrid y sancionado por acumulación de amonestaciones. Fue el mismo que le hizo la fea entrada a Mbappé para cortar una contra, lo que le acarreó solo una tarjeta amarilla y no la roja, circunstancia por la que el club blanco redactó una carta pública incendiaria contra los árbitros.

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El contrato de cesión de Urko con el Espanyol no contempla opción de compra, toda vez que la única intención tanto del centrocampista como la de la Real, por lo menos por ahora, es la de que vuelva, más cuajado en Primera División, una vez que finalice el presente curso. Y eso que con Imanol apenas ha tenido opción de jugar en estas dos temporadas como miembro de pleno derecho del primer equipo, en las que apenas ha disputado 13 encuentros oficiales, a los que hay que sumar dos de campañas precedentes. Tras su mejor actuación como realista, la del pasado 12 de diciembre contra el Dynamo de Kiev, Imanol le alabó, pero al mismo tiempo el entrenador le lanzó una pulla: «Le tuve que cambiar, bajó mucho a nivel físico en la segunda parte».

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Urko tenía varias ofertas, pero se decantó sin dudar por la del Espanyol, de Primera División: «En Donosti no pude tener muchos minutos ni protagonismo, y la verdad es que con la Real hablamos y llegamos a un acuerdo que lo mejor era salir cedido. Cuando vino el Espanyol y hablé con Manolo y Garagarza fue colgar y decirles que venía para aquí», dijo.