La Real logró este jueves en Anoeta un triunfo que le permite seguir invicta en la Europa League, pero lo hizo a base de sufrimiento. El Omonia vino a hacer su partido, expuso muy poco y, por momentos, acarició un empate que colmaba sus aspiraciones. ... Pero el gol de Sorloth puso las cosas en su sitio y la Real suma otros tres puntos que son de vital importancia. Lo que quedó claro es que aquí nadie regala nada, ya sea en Europa o en la Liga. Cuesta mucho ganar porque nadie se da por vencido, por eso a veces los partidos se atragantan tanto.

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Me sorprendió la entrada de Karrikaburu como titular, pensaba que Sorloth iba a jugar de inicio, y también las de Guevara e Illarramendi, quien no ha podido coger las riendas del partido. A Guevara le vi muy bien, me alegro por él. Lo mismo podría decirse de Diego Rico. Es lógico que Imanol haga rotaciones por culpa de las lesiones y la acumulación de partidos. Marcar pronto es básico siempre, sobre todo cuando llevas más de la mitad de la primera parte con pocas llegadas al área rival y, por consiguiente, escasas ocasiones de gol ante la portería contraria. Aparece la ansiedad.

La Real fue muy superior en la primera parte, pero no jugó a la velocidad que nos tiene acostumbrados. Hubo poca movilidad ante un equipo muy cerrado. Costaba llegar al área contraria, no dejaban huecos a la espalda. Se notó la ausencia de gente de arriba por las lesiones. No es culpa de la Real, ni de los médicos. De lo poco que pudimo ver a Sadiq, parecía que el equipo estaba hecho para él. Sorloth asumió el protagonismo y ese gol le habrá venido bien para adquirir confianza. Fue un golazo, pero se nota la marcha de Isak. Le eché de menos porque aportaba profundidad y rompía las defensas. ¡La Real no tiene ahora esa referencia arriba.

A pesar de que no fue un partido vistoso, en este tipo de encuentros lo importante es sumar los tres puntos. Somos líderes tras ganar en Manchester. ¿El gol encajado? Es un gol tonto. Hubo falta de contundencia. El error en la marca es claro y lo peor es que provocó que se ellos metiesen en el partido. A la Real se le atragantan los equipos que juegan con tres centrales y dos carrileros. Se muestra muy previsible.

La entrada de Kubo en la segunda parte fue clave. Se mostró muy activo, cogió las riendas, pidió el balón. Es superdesequilibrante. Conectó bien con Brais y se entendió con Sorloth arriba. El equipo se cayó un poco tras encajar el gol, se quedó frío, apagado, pero Sorloth lo arregló.

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Eché en falta a Le Normand, transmite mucha seguridad y tiene buena salida de balón. La Real mereció más, pero de este tipo de partidos contra equipos como el Omonia también se aprende. La victoria refuerza mucho a la Real.

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