Comienza la carrera por la bandera de La Concha

Haciendo un símil con el ciclismo, los botes encaran esta tarde la primera de las tres etapas que conforman la Bandera de La Concha. Una contrarreloj individual donde no se puede fallar para estar en la pelea por la victoria final. El domingo a las ocho traineras clasificadas les espera una jornada de alta montaña donde se empezarán a ver las aspiraciones de cada una. El 12 de septiembre, con la etapa reina, solo una alzará los brazos.

Donostiarra espera a sus siete rivales para los dos domingos. Solo hay siete plazas para veinte traineras y muchas de ellas tienen opciones de conseguir uno de los puestos que dan acceso a las dos jornadas de la Bandera de La Concha. Si no hay sorpresas, los primeros puestos deberían estar claros, pero la pelea se vivirá en la parte trasera. Lo mismo ocurrirá mañana en la clasificatoria masculina.

Los tres botes de la Liga Euskotren han demostrado con creces a lo largo del verano por qué son de las mejores embarcaciones del Cantábrico. En el campeonato liguero Donostia Arraun Lagunak y Orio terminaron con los mismos puntos y todo apunta a que ambas traineras se disputarán la tan preciada bandera. Podría ser la tercera consecutiva de las oriotarras, pero las donostiarras quieren que por primera vez la victoria final se quede en casa.

Con Donostiarra ya clasificada, Hondarribia tiene casi todas las papeletas para estar dentro. A pesar del último puesto en la liga, las de Iker Cortés han dado un gran paso adelante y han tuteado a las tres embarcaciones de la Euskotren. Aunque tengan la mira puesta en el play-off para continuar un año más en la máxima categoría femenina, las jornadas en Donostia les servirán para remar cara a cara contra sus rivales.

Donostia Arraun Lagunak, Orio y Hondarribia deben demostrar esta tarde que son las más fuertes, pero ningún bote de la Liga ETE ni de la Liga Gallega quiere quedarse atrás. Quedarían cuatro plazas para 17 tripulaciones, pero algunas de ellas como Castro y Lapurdi (últimas en ETE) y Mugardos (penúltima en Galicia) viajan a Donostia con el premio de participar en una clasificatoria histórica.

Tolosaldea ha vuelto a demostrar durante el verano que la Liga ETE se le queda corta. Han ganado once de las quince regatas del campeonato liguero y son suficientes razones como para ver a las de Patxi Francés en los dos primeros domingos de septiembre. Deusto e Hibaika, con dos banderas cada una, también presentan su candidatura para esta tarde.

San Juan y Zumaia amenazan con asaltar una de las siete primeras posiciones. Las dos embarcaciones han estado disputándose la cuarta plaza de la Liga ETE y han remado de tú a tú en la tanda de honor junto a Tolosaldea, Deusto e Hibaika. Si entran, no sería una sorpresa.

Las de la Liga ETE deberán sudar la gota gorda ante Cabo, Chapela, Salgado Perillo, Tirán, Náutico de Riveira y Mugardos, que son una incógnita de cara a esta tarde. Las embarcaciones de la Liga Gallega realizan la misma distancia que los botes masculinos; es decir, recorren 5.556 metros divididos en cuatro largos, maniobrando en tres ciabogas. Según los propios protagonistas de Galicia, esto supone un problema y no las tienen todas consigo de cara a la clasificatoria.

Aún así, si Cabo y Chapela, las dos embarcaciones clasificadas para el play-off como campeona y subcampeona de la Liga Gallega, dan su mejor versión, podrían colarse entre las siete mejores. En 2018 y 2019 Náutico de Riveira representó a Galicia y la comunidad quiere volver a estar presente en La Concha.

Todos estamos contando las horas para que el espectáculo remero arranque. La primera de las citas ya está aquí.