Dos kalejiras por un mismo logro

La fiesta se ha apoderado de las calles de San Juan y Zumaia para los próximos días. Se termina el verano y hay que salir a disfrutar de los últimos rayos de sol que calientan de verdad. Sobre todo si la trainera de tu pueblo consigue volver a la élite después de seis y ocho años, respectivamente, vagando por las divisiones inferiores. Ambos pueblos quedaron vacíos por la mañana puesto que todos los vecinos estuvieron presentes en Portugalete para ver de cerca cómo sus remeros les devolvían a la gloria de la Primera División. Portugalete se pintó de rosa y rojo durante la jornada matinal de ayer. El humo, las banderas y la ropa, todo era o rosa San Juan o rojo Zumaia. Fueron los pueblos más representados en el playoff y los más felices cuando todo terminó.

La fiesta comenzó a las 19.00 horas en Zumaia, frente a la cofradía. Allí mostraron todas las banderas obtenidas durante la temporada antes de partir con una kalejira por el pueblo, rodeados por todos sus aficionados y acompañados por una txaranga. Misma rutina siguieron una hora después en San Juan. Frente al club empezó la fiesta hasta llegar a la plaza del pueblo.

La celebración del playoff va más allá del triunfo deportivo, que también es importante. Son dos victorias del pueblo, con dos traineras que lo representan de la mejor manera cada semana. San Juan remó ayer con diez canteranos en el momento más importante de la temporada. Joseba Fernández, su entrenador, que también se subió a la trainera para poner su granito de arena, también es sanjuandarra. Sin remar se quedaron otros cinco canteranos e Imanol Arregi, remero propio. La filosofía del club está muy por encima de los resultados deportivos, pero en un pueblo con la tradición de remo que tiene San Juan siempre hay buenos mimbres por los que apostar.

La Telmo Deun alineó nueve canteranas y fuera de las tostas se quedaron otras tres formadas en su escuela. En el día señalado en el calendario, la apuesta del club es más palpable que nunca. Es la esencia del remo, que cada uno, en la medida de lo posible, reme en la trainera de su pueblo. Así ha sido siempre.

El buen trabajo de dos clubes muy enraizados en su pueblo tuvo ayer su recompensa. Fichando grandes remeros y remeras seguro que formarían una trainera más competitiva, pero dejarían de ser San Juan y Zumaia.