El complicado desafío de Hondarribia

El desafío al que se enfrenta Hondarribia es de una enorme complejidad. Los de Mikel Orbañanos suman 75 puntos después de las siete primeras regatas, lo que supone su segunda mejor puntuación a estas alturas en los últimos siete años y con la que habría liderado la clasificación en siete de las últimas diez ediciones de la Liga, ya que sólo la propia Urdaibai en 2017 y 2018, con 78 y 82 puntos respectivamente, y Orio en 2019, con 79, tenían más puntos.

El puntaje de Hondarribia a estas alturas es prácticamente el mismo que el pasado verano, cuando era líder junto a Donostiarra con un punto más que ahora, si bien entonces su renta sobre la Bou Bizkaia, que terminaría ganando la Liga, era de cuatro puntos -llegaría hasta los siete tres regatas después-.

La diferencia, obviamente, está en el rendimiento de los bermeotarras que el pasado año habían llevado a cabo una profunda remodelación de su plantilla y que necesitaron el lógico tiempo de acoplamiento para que el bote funcionara a pleno rendimiento. Este verano, con una cuadrilla similar y reforzada con remeros contrastados, los de Iker Zabala suman cuatro puntos más que en 2022 y dos banderas más en sus vitrinas. Han ganado cuatro de las últimas cinco regatas disputadas -las últimas tres de manera consecutiva- y todo ello haciendo una gestión de esfuerzos que por el fondo de armario del que disponen hace que la Bou Bizkaia apenas se resienta cuando introduce cambios en sus tostas.

Esa misma gestión es la que realiza también Dani Pérez en Zierbena. Los galipos también partían entre los candidatos a todo, aunque la renovación emprendida en su plantilla y su rendimiento en 2022 sembraban dudas. Despejadas a las primeras de cambio con su victoria en A Coruña y consolidadas sus opciones en las regatas siguientes, Zierbena está inmersa en la pugna por la Corona CaixaBank gracias a sus 72 puntos, 27 más de los que tenía el pasado verano por estas fechas.

A diferencia de las dos embarcaciones vizcaínas, Hondarribia dispone de una plantilla bastante más corta y en la que su apuesta por la cantera es una de sus señas de identidad. Mikel Orbañanos cuenta en su cuadrilla con 13 canteranos de los que ocho han remado en las siete regatas disputadas y únicamente tres -el patrón De la Linde, Olaskoaga y Kanpandegi- aún no han participado. Mientras tanto, Urdaibai ha utilizado a tres de sus cinco canteranos y Zierbena, a cuatro de los cinco de los que dispone.

Esa diferencia en la confección de las plantillas afecta de manera evidente a la hora de realizar las rotaciones y refrescar el bote, sobre todo los domingos. De ahí que probablemente no sea casualidad que Urdaibai haya ganado los tres domingos posteriores a remar el sábado -Zierbena ganó el primer domingo pero no se remó el sábado-.

Y es que mientras Urdaibai y Zierbena han utilizado a 18 remeros -siete lo han remado todo en la Bou Bizkaia y sólo cuatro en el bote galipo-, Hondarribia ha contado con 15 bogadores de los que 10 han participado en las siete pruebas que llevamos del calendario. Resulta por tanto evidente la complejidad del desafío que la Ama Guadalupekoa tiene por delante.