La cuna del oleaje, antesala de La Concha

Pero si por algo es especial la Ikurriña de Zarautz es por su tardía presencia en el calendario. En aguas zarauztarras se han decidido ligas y muchos vencedores han reservado su traje de campeón una vez pasado el fin de semana en Zarautz. Si sales del malecón en cabeza, tienes muchas papeletas de ser campeón de la ACT.

Con las ligas Eusko Label y Euskotren decididas, la entidad propia que tiene esta ikurriña es un soplo de aire fresco para una temporada que muchos aficionados han catalogado de aburrida por su falta de emoción general en la pelea por las banderas.

Las traineras la afrontan como si no fuese parte de la liga. Al igual que La Concha. Es la única del calendario que dispone de una clasificación propia y eso la hace especial. No hay mejor preparación para lo que deberán encarar las doce mejores dentro de dos semanas en la bahía donostiarra.

Urdaibai y Arraun Lagunak son más favoritas que nunca para llevarse la bandera. Si ya es difícil ganarles una vez, la dificultad en una regata doble se multiplica. Solo tres banderas no han caído de su lado en toda la temporada. El bote donostiarra persigue el reto de ganar todas las regatas de la temporada y ya solo le quedan por tachar del calendario las dos de Zarautz.

En la Eusko Label, Urdaibai también hace peligrar el récord de trece victorias en una misma temporada que ahora comparten Hondarribia y Castro. La Bou Bizkaia ha ondeado once y si mantiene el ritmo romperá esa barrera.

Si hay alguien capacitado de arrebatar la bandera a Urdaibai, esa es la Donostiarra. Los pupilos de Igor Makazaga están completando una segunda mitad de temporada espléndida y son desde hace varias semanas el segundo mejor bote de la liga. No han acertado en los momentos en los que Urdaibai ha flaqueado y por eso no han tenido el premio de la ikurriña hasta ahora, pero en términos de regularidad son quienes más cerca han estado últimamente de los 'txo'. En la pelea por el podio que otorgará el premio no tangible de ser el mejor bote guipuzcoano de la temporada, la Torrekua ha abierto hueco. Aventaja en cuatro puntos a Hondarribia y en ocho a Orio, que ha ido de más a menos este verano. No se trata de un premio como tal, pero sí de un motivo de orgullo ante el dominio de Bizkaia este año gracias a Urdaibai, sobre todo, y Zierbena.

La pelea por abajo también está más que decidida. Hace tiempo que San Pedro vive en una especie de pretemporada exprés para el playoff de descenso y la Bandera de La Concha. Los dieciséis puntos de ventaja sobre Bueu son suficientes para no pensar en el descenso directo desde hace mucho y los veintisiete con Kaiku no bastan para creer en la permanencia. La Libia tiene que encontrar su punto para mantener su estatus en la máxima categoría. Cerca de casa tendrá a su rival más fuerte en San Juan, que sigue dominando con puño de hierro la ARC-1.

En la Euskotren, Tolosaldea, Orio y Donostiarra continúan inmersos en la pelea por ser la mejor de las mortales. La diferencia entre ellas es de solo tres puntos y Zarautz decidirá cuál se lleva el premio de ser segunda. De momento, las pupilas de Ramón Erostarbe son las mejor colocadas.

Por detrás, Hondarribia tiene la última misión de asaltar la tanda de honor e Hibaika, de certificar la permanencia. Si le saca dos puntos a Cabo hoy, lo habrá logrado matemáticamente.