El más difícil todavía para Hondarribia

Menos de medio segundo separó a Hondarribia de hacerse con su cuarta Bandera de La Concha consecutiva. Esa misma diferencia le hizo a Santurtzi ser campeona en la bahía donostiarra 36 años después. La Ama Guadalupekoa llegó a la segunda jornada con 1.74 segundos a favor sobre la Sotera, que remontó. Esa pugna se traslada a la Liga Eusko Label, siendo ahora los morados quienes gozan de una distancia aún mayor. Los seis puntos que tienen parecen suficientes como para llevarse su segunda Corona CaixaBank de manera sucesiva tras su primer título liguero conquistado el pasado curso.

El campeonato llega a su décimo y último fin de semana. En los nueve anteriores, Hondarribia ha sido capaz, como mucho, de recortarle cuatro puntos a Santur-tzi, siendo ahora el reto aún mayor ya que debería comerle seis puntos en Bermeo y Portugalete. Ardua tarea. A pesar de la diferencia de puntos en la tabla clasificatoria, tanto los vizcaínos como los hondarribiarras han sumado seis victorias en las 18 jornadas disputadas hasta la fecha. Zierbena, con tres, y Donostiarra, Bermeo Urdaibai y Ondarroa, con una, completan la tabla de ganadores. En caso de empate a puntos, los triunfos entrarán en juego.

Los aficionados al remo firmarían ahora vivir nuevamente una intensa pelea que se decida por centésimas. Cerrar la temporada con la mayor emoción posible sería ponerle la guinda al pastel de este verano. Para que se puedan ver dos regatas espectaculares, la mar y la ría entrarán en juego. Para mañana en Bermeo se esperan olas cercanas a los dos metros de altura y rachas de viento del noroeste que rondarán los 30 kilómetros por hora.

Por su parte, en la ría de Portugalete, las mareas vivas que se esperan harán que la diferencia de calles sea aún mayor.

Quizás Hondarribia prefiera llegar con no menos de cuatro puntos de desventaja sobre Santurtzi para realizar una regata a cuatro calles y no a contrarreloj, ya que si ambos botes acuden con tres puntos o menos de diferencia, la jornada se disputará contra el crono. Jugándotela a una regata en línea donde el sorteo de calles tendría más importancia que la habitual, la Ama Guadalupekoa se podría aferrar a la suerte. Difícil, pero no imposible.