Gorka Aranberri vuelve a Orio

Conocido como 'el Messi del remo', a sus 37 años deja Bermeo tras conseguir un nuevo récord de victorias en un mismo curso dentro de la Eusko Label Liga –con 14 banderas– y su séptima Bandera de La Concha con el club. Además, ha ondeado otras dos, con Orio en 2017 y Santurtzi en 2021. Con las nueve que tiene acumuladas ha igualado la cifra del mítico Manuel Arrillaga 'Aita Manuel' y ocupa ya un lugar destacado en la historia de este deporte. Ha sido designado el mejor patrón de la máxima competición las dos últimas campañas.

Es uno de los timoneles más completos del panorama arraunlari, de los que tienen los conocimientos suficientes para ser determinantes a la hora de ganar una ikurriña. Ha pasado muchas horas estudiando el comportamiento del mar para saber cómo actuar en cada situación. Desembarcó en el mundo del remo por casualidad cuando apenas era un chaval. Lo hizo en la popa de la 'Enbata' de Zarautz. El gallego José Manuel Francisco lo reclutó para Urdaibai en 2011.

Su entrenador seguirá siendo Zabala, con el que lleva cuatro campañas consecutivas y al que tuvo también de compañero antes en la entidad bermeotarra. El propio técnico ha llegado a resaltar que Aranberri «tiene el don de sentir las olas como nadie y es un espectáculo ver cómo se mueve en la popa».

Ya el mes pasado, durante su puesta de largo como preparador de Orio Arraun Elkarte, reconocía haber tanteado al zarauztarra, que le ha acompañado en sus éxitos en Santurtzi y Bermeo. «Ha habido una llamada a Gorka. Supongo que tendrá muchas más. Él tendrá que decidir. Es una declaración de intenciones que ya veremos si fructifica o no«, aseguraba Zabala.

Tras deshojar la margarita, Aranberri comunicaba hace unas semanas a Urdaibai que no seguía en el club vizcaíno en el que ha estado las dos últimas temporadas en su segunda etapa para recalar cinco años después en la entidad amarilla.

«Esto desgasta mucho. Se aprende a llevar la presión y estar arriba, pero los minutos que le quitas a la familia no te los devuelve nadie. Cada año se hace más duro. Tarde o temprano tendré que volver», reconoció en una entrevista tras ganar la última Bandera de la Concha. Con su llegada a Orio evitará los largos desplazamientos hasta Bermeo porque apenas 10 kilómetros separan Zarautz de su nuevo destino.