La Parte Vieja se tiñe del azul y blanco Donostiarra

Este fin de semana ha sido histórico para el remo donostiarra. La Torrekua se alzaba con la Ikurriña de Getaria y su filial daba un gran paso para subir a la ARC-1. La afición y los remeros de las dos traineras se reunieron este domingo a las 18.50 horas en el emblemático Kiosko del Boulevard para iniciar una celebración conjunta, en medio de un ambiente cargado de emoción. Desde el Boulevard, los asistentes marcharon hacia el muelle, acompañados por la música tradicional de la trikitixa y el pandero. Este acompañamiento añadió un toque vibrante a la celebración.

Los remeros subieron por la calle Mari hacia la terraza del Arco de Portaletas, mientras que los aficionados, eufóricos, no dudaron en animarles desde abajo. Ningún remero se quedó sin ondear las preciadas banderas e ikurriñas. Fueron los deportistas los que uno a uno las enseñaron al público. Tras esa demostración, los de la Torrekua bajaron a donde se reunía la afición y comenzaron a sacarse fotos. La música no cesó en ningún momento. Sonaron canciones como 'Egun da Santimamiña', 'Ikusi Mendizaleak' y otras populares.

Tras esa primera celebración, tanto los remeros como los aficionados y sus familiares siguieron la ruta hacia la Plaza de la Constitución. Dicho camino comenzó en el Arco de Portaletas y siguió por la calle Puerto. Nadie se quería ir a casa. En la Plaza de la Constitución siguió la fiesta. Los remeros no se querían deshacer de las banderas por nada del mundo y comenzaron a hacer el mismo recital que en el Muelle donostiarra, al son de la trikitilari y la pandero-jole. Varios aficionados no dudaron en hacerse los dueños de la plaza y sacar a la luz sus pasos con fandangos y arin arin.

No todo es festividad. La Bandera de la Concha está a la vuelta de la esquina y a partir de hoy comienza la lucha. «Estamos con muchas ganas. Queremos ver a Donostia con mucha alegría e ilusión. Esperamos llevarnos la bandera. Los chavales y chavalas están haciendo un trabajo espectacular y se lo merecen», destaca Alberto López, presidente de Kaiarriba.

Para Igor Makazaga, entrenador de la Donostiarra, «la regata ha sido igualada. Los chicos hicieron un gran trabajo en comparación con el sábado. El primer día sufrimos más y estuvimos algo desordenados, pero hemos conseguido traernos la bandera a Donostia».

Las ganas de que llegue la Bandera de La Concha son inimaginables. «Estamos con ganas. Llegamos bien y tenemos buenas sensaciones. Será complicado, pero las ganas están ahí», añade. Las dos últimas victorias, las Ikurriñas de Zarautz y Getaria, han sembrado de ilusión a la afición donostiarra, que lleva muchos años esperando la oportunidad de afrontar los dos primeros domingos de septiembre con la ilusión real de poder pelear por la bandera de las banderas.

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