Sensaciones agridulces a mitad de liga

En la San Nikolas y en Getaria reina la alegría; Donostiarra ha conseguido remontar el vuelo tras un inicio de temporada flojo; San Pedro parece destinada al playoff, pero siendo su año de regreso a la ACT evitar el descenso directo ya es un paso; y Hondarribia es la trainera más descontenta por su inicio. Ha sido dos veces segunda, pero una mala dinámica le ha desplazado a la segunda tanda.

Orio se encuentra en una posición inmejorable con la mitad de la temporada completada. La San Nikolas, que sufrió numerosos cambios en invierno, está tercera en la general. Ha mantenido una regularidad impropia de una trainera tan joven y renovada. No ha sido nunca segunda, pero no ha bajado del quinto puesto. Siempre tercera, cuarta o quinta. De ahí su puesto honorífico en la clasificación general a media liga. «Estamos mejor de lo que pensábamos. Hemos tenido muchos cambios y solo continúan siete del año pasado. También es mi primera vez como entrenador desde fuera y todo junto se nota», manifiesta Mikel Arostegi, técnico de Orio. El objetivo antes de empezar la temporada era otro: «Nosotros pensábamos dominar la segunda tanda y nos encontramos en la tanda de honor. El invierno fue duro, con muchas pruebas y la bajada de Orio fue mala, pero hemos ido aprendiendo». Va a ser difícil, pero la San Nikolas buscará «aguantar la tanda de honor». Si no es posible y caen al quinto puesto, al menos «tener cerca al tercero y que no haya mucha diferencia, porque Hondarribia y Donostiarra vienen fuerte por detrás».

Donostiarra ha conseguido llegar al ecuador de la temporada entre los cuatro primeros, en la tanda de honor. Sin embargo el inicio de temporada no fue bueno para Igor Makazaga, su entrenador: «Tuvimos un inicio de verano por debajo del nivel esperado». Hay varios motivos que explican ese mal arranque: «Yo lo relaciono con el incomformismo de buscar mejoras. No acertamos, aunque en julio hemos corregido y ha merecido la pena». Las últimas regatas de la Donostiarra, con tres segundos puestos y un tercero han sido muy buenas: «Tenemos buenas sensaciones. Las banderas están caras, pero nos queremos estabilizar en la tanda de honor». Añade que «en los últimos tres años hemos acabado entre los cuatro primeros y queremos repetirlo. Entre los mejores y contra los mejores se saca la mejor versión».

Hondarribia es la trainera guipuzcoana más descontenta hasta el momento. El nivel mostrado hasta la regata de Bilbao fue bueno, con dos segundos puestos y en Zierbena muy cerca de la bandera. Sin embargo, en Arosa fueron décimos, con cambios en la trainera, con muchos remeros nuevos. «Empezamos bien, dando un nivel bueno y afincados en la tanda de honor. Logramos nuestro primer objetivo, pero luego nos ha costado encontrar la regularidad», admite Mikel Orbañanos, entrenador de Hondarribia. El objetivo está claro: «Tratar de volver a la tanda de honor». Aun así, el técnico oriotarra sabe que será complicado: «Los rivales son fuertes y no va a ser fácil. Intentaremos estar cerca de la pelea por las banderas y daremos oportunidades».

Getaria vivirá la segunda mitad de la temporada en tranquilidad, sabiendo que el objetivo de mínimos está conseguido. La Esperanza está bien asentada en la primera mitad de la tabla y tan solo tuvo el desliz de Boiro, donde fue décima. Lejos de las cinco más grandes, mantiene una ventaja de nueve sobre Ondarroa. El objetivo no es otro que mantener la plaza. Jon Larrañaga, entrenador de Getaria, se muestra satisfecho con los visto hasta ahora de sus pupilos: «Estamos cumpliendo el objetivo y estamos donde pensábamos estar: asentados en la mitad de tabla». Sin embargo, el preparador getariarra cree que pueden dar un poco más: «Me parece que todavía no hemos hecho una regata completa al cien por cien». Para la segunda mitad de campeonato no espera otra cosa que «remar con más confianza. No espero una gran diferencia porque la rivalidad por arriba es muy grande y nosotros somos una trainera de media tabla. Creo que todo seguirá su cauce».

San Pedro se encuentra en la zona roja. Sin embargo, siendo recién ascendida a la categoría, tener el descenso directo a trece puntos no es poca cosa. A catorce tiene la permanencia, aunque Asier Carballeda, entrenador de la Libia, cree que «la pelea está abierta y el agua decidirá». Confiesa que «el objetivo era evitar el descenso y de momento estamos fuera. Hemos tenido un par de regatas en contra que hacen que estemos más lejos de la permanencia». El objetivo sigue siendo «ir a por Kaiku». De cara a un futurible playoff, Carballeda ve fuerte «a las dos gallegas y a San Juan, aunque cree que «podemos dar el mismo o mejor nivel que ellos». La batalla está servida.