Urdaibai le gana fechas al calendario

Tampoco sorprende a nadie ver a Urdaibai ahí arriba. Aunque sea el mes julio. A diferencia del año pasado, este verano ya no necesitan un tiempo de acoplamiento porque la mayoría del bote bermeotarra lleva un año remando junto y los fichajes son de primerísimo nivel. Por algo son los grandes favoritos.

La victoria en Sestao resulta significativa porque mostró esa marcha más que había echado en falta en Bilbao el pasado sábado, en Donostia o en A Coruña, cuando en similares circunstancias apenas pudo pasar del tercer lugar. Ayer, no. Ayer realizó la última ciaboga en el mismo tiempo que Hondarribia y a dos segundos de Donostiarra, que había liderado la mayor parte de la regata. Y en ese tramo decisivo, también es verdad que por una buena calle, se situó como proa de regata para imponerse por delante de Zierbena, que le metió la proa a la Ama Guadalupekoa en las últimas paladas para superarla por 52 centésimas y servir el liderato en bandeja a la Bou Bizkaia. A Donostiarra el último largo se le hizo eterno y terminó cuarta, salvando por poco más de un segundo sobre una renacida Cabo da Cruz su plaza de este domingo en la tanda de honor.

Fue una pena porque la Torrekua II pareció en disposición de poder ganar. De brankas sacó partido a esa calle 1 donde la corriente en contra era menor -marcó el mejor tiempodel día en los dos largos de ida y el peor en los de vuelta- . Llegó a liderar la tanda con tres segundos sobre Hondarribia y Urdaibai y cuatro sobre Zierbena, pero en popare le costó mucho más.

Hondarribia tomó el relevó a 250 metros de la segunda ciaboga, pero ahí quedó claro que las traineras que iban por las calles 3 y 4, Zierberna y Urdaibai, volaban desde el puente de Bizkaia hasta la ciaboga, hasta el punto que la Bou Bizkaia realizó la maniobra en primera posición, con Zierbena a un segundo y los dos botes guipuzcoanas, a dos.

De nuevo en popare voló Donostiarra, que en los primeros 300 metros del tercer largo recuperó la primera plaza y metió dos segundos a la Ama Guadalupekoa, cuatro a Urdaibai y seis a Zierbena, cuyas palas iban separadas apenas por un metro, lo que obligó a intervenir al juez de mar para mandar a Zierbena a babor.

Los de Igor Makazaga realizaron la última maniobra con una renta de dos segundos sobre Hondarribia y Urdaibai y cuatro sobre los galipos.

De esa maniobra la Bou Bizkaia salió lanzada para coger la proa de la regata y no abandonarla hasta el final. La Ama Guadalupekoa se mantuvo a uno y dos segundos hasta que llegó a la altura del puente de Bizkaia, momento en el que los de Gorka Aranberri se despegaron definitivamente mientras Zierbena asestaba un último ataque que le permitía superar a los de Mikel Orbañanos en las últimas paladas. Donostiarra se vino abajo y entró a más de ocho segundos, lo que puso en peligro su cuarta plaza.

Porque Cabo da Cruz ganó la segunda tanda con autoridad. Los de Boiro, tras el descalabro del domingo en Orio, demostraron ser un bote de segunda tanda y por la calle 1 fueron casi siempre proa de regata.

Como haría luego Hondarribia, Orio, por esa calle 2, se puso en cabeza poco antes de la segunda ciaboga, pero a la salida de la misma Cabo recuperó el mando para no cederlo hasta el final.

En esa misma tanda Getaria y Lekittarra mantuvieron un duelo del que saltaron chispas, con avisos del juez de mar a la Esperantza hasta en dos ocasiones. Pese a tener que variar su rumbo ligeramente, los de Ion Larrañaga lograron la tercera plaza en su tanda por apenas 10 centésimas, aunque su crono apenas le alcanzó para ser octava porque Ondarroa, ganadora de la primera tanda, mejoró su crono.

De hecho, junto a Urdaibai, la Antiguako Ama fue la gran beneficiada de la jornada. Por esa calle 4 que ayer todos querían y con la corriente subiendo, los de Iñaki Errasti soltaron una excelente regata en la que sus rivales ni tan siquiera la inquietaron y sumaron siete puntos que le permiten dejar cinco por detrás a Santurtzi, penúltima ayer por delante de una Samertolameu que volvió a naufragar y que, como Urdaibai, va ganando fechas al calendario, aunque en su caso para certificar el descenso.