Itziar Eguren: «Lloro por regalar a la ciudad y al club una liga»

– ¿Ya han aterrizado de la nube?

– Las remeras están flipando. Siguen mirando las fotos de la prensa y verse con el maillot y con la txapela hace que estén de subidón. En el club estamos encantados. Mucha gente se ha emocionado y fundadores del club han llorado. Ha sido una pasada, que seamos los primeros en traer una liga a Donostia es impresionante.

– ¿El domingo hubo mucha celebración?

– Estamos en época Covid y nos hubiera gustado hacer una comida con todos los socios. Se planteó, pero es inviable. Vinieron familiares, veteranos, nos hicieron un pasillo con los remos, nos bailaron un aurresku... Fue muy emotivo. Salimos del club sin saber a lo que íbamos y volvimos como campeonas. Fue un recibimiento precioso e íntimo. A la tarde había que celebrarlo con la gente que no vino a Lugañene. Fuimos al quiosco del Boulevard después de hacer una kalejira por la parte vieja y llegar a Portaletas.

– El sábado al equipo le costó encontrar su remada. ¿Había nervios?

– Había más nervios que remeras (ríe). El bote salió muy lento cuando de normal hacen salidas explosivas, pero el sábado no. Al final hay que saber competir a este nivel y este fin de semana ha servido para aprender y para crecer. Viendo repetida la regata veías que no iban remando bien y aún y todo terminaron segundas. No dejaron los nervios en tierra, los llevaron en la tosta y fue la peor regata de la liga.

– En cambio, el domingo se quedaron cerca de ganar la regata.

– No se vio la mejor versión del equipo, pero les fue mejor que el sábado. Les faltaron unas centésimas para rematar el día. No ha sido el mejor fin de semana, pero nos venimos con la liga. El objetivo era salvar la diferencia y lo cumplimos.

– ¿De quién se acordó tras salir campeonas?

– Primero de Antxon, mi delegado. Nos dimos un abrazo increíble. En estos 56 años de historia hay mucha gente que se merece esta txapela. Me vinieron a la cabeza los fundadores, los anunciantes, los aficionados, la familia, mi pareja, los que compartieron bote conmigo cuando remé... Al final me acordé de mucha gente que ha apostado por el remo. Fue un triunfo de mucha gente y también pensé en aquellos que nos han puesto tantas trabas... Se han perdido algo histórico e importante.

– ¿La alegría ganó al llanto?

– Una vez que vimos que la liga era nuestra, me alegré. En las entrevistas me comentan a ver si sé lo que hemos hecho y te acuerdas de muchas cosas. Lloras de tranquilidad al conseguir un objetivo difícil, pero también lloro porque hemos conseguido juntarnos una serie de personas que le hemos regalado a la ciudad y al club una liga. Es una satisfacción.

– ¿Son conscientes de lo que han conseguido?

– Yo sí, porque lo veo desde la perspectiva de la presidencia. Que gente del club que tiene medallas, campeonatos, Conchas... te venga y te diga que nos hemos salido del mapa te da hasta vértigo. A la vuelta del penúltimo fin de semana de liga decíamos: «buf, la vamos a liar, que ésto va muy en serio». El club va a dar un paso gigante y nos va a beneficiar en muchos sentidos. Lo importante es disfrutar del momento sin perder la cabeza.

– ¿Se pusieron como objetivo ganar la Liga Euskotren?

– Juan Mari Etxabe (el entrenador) estaba convencido de que este bote andaba mucho. En el invierno la gente me comentaba que las chavalas iban muy bien. Los descensos nos dieron una pista de la calidad que tenía este equipo. Las remeras han ido evoliconando física y psicológicamente y todo apuntaba a que iban a andar arriba. No tenemos fichajes de renombre, pero ahora hay remeras que su nombre y apellido a la gente le empezará a sonar. Han venido remeras a remar después de trabajar de noche y eso solo lo hace gente que ama este deporte al 100%.

– Han dejado sellado su nombre el año en el que la Liga Euskotren ha sido histórica.

– Hasta ahora las ligas han ido de aquella manera, pero ganar ésta era muy complicado porque había mucho nivel. En Orio y Donostiarra había gente con unas cuantas ligas y lo hemos peleado con este tipo de gente cuando ninguna de nosotras ha ganado una liga.

– Son las primeras donostiarras en ganar una Liga Euskotren.

– No somos el club del proyecto del Ayuntamiento, pero hay gente que ya ha empezado a ver la realidad. El cuento de trainera unificada ya no existe. Hay dos clubes que compiten en la misma liga. En los despachos no nos hemos entendido y hemos decidido hablar en el agua. Ésto es deporte y cuando se meten otros factores que no son deportivos ocurren estas chapuzas. Y las perjudicadas son las remeras y el club, y no tiene por qué ser así. Entiendo que algo va a empezar a cambier, porque esto es insostenible.

– ¿Ahora a por La Concha?

– Las chavalas ayer decían que ahora se tienen que remangar para ir a por La Concha. En la calle la gente está con ganas de que La Concha se quede en Donostia. Primero nos tenemos que clasificar y éste es otro tema absurdo. No tiene sentido que habiendo dos traineras donostiarras una vaya a dedo. Hay que ganarse el puesto deportivamente. Ésto es deporte y tenemos que jugar con las reglas de la igualdad para todos.