Cabo quiere despejar la incógnita gallega

Estar este domingo en La Concha es la consecuencia natural de la gran temporada que ha hecho Cabo. Las de Boiro, que el año que viene estarán en la Liga Euskotren, han ganado la Liga Gallega conquistando siete banderas. Vuelven a remar en La Concha los primeros domingos de septiembre seis años después y lo hacen dispuestas a disfrutar y dar guerra.

Las embarcaciones gallegas siempre son una incógnita en Donostia, pero en la clasificatoria del jueves Cabo, con el quinto mejor tiempo, dejó muy buenas sensaciones. Su nivel estos dos domingos debería estar entre el de las embarcaciones de la Liga ETE y las de la Euskotren de este año. El invierno fue duro, pero en verano han completado una tripulación joven y ambiciosa que ya piensa en remar en la elite.

La citada participación de 2016 constituyó también su debut en La Concha, con lo que están ante su segundo concurso. Entonces lograron una meritoria cuarta plaza. Repetirla sería un éxito para ellas y para el remo gallego que, no hay que olvidar, fue el primer gran dominador en categoría femenina en La Concha, puesto que las primeras cinco ediciones pusieron rumbo al Atlántico. Por aquel entonces era Rías Baixas quien marcaba la pauta. El tiempo ha pasado y el testigo del remo gallego lo tomó el guipuzcoano, que lleva dominando desde 2013.

Las gallegas bogarán en la primera tanda, junto a Hondarribia, Hibaika y Tolosaldea. Las que a priori aparecen como favoritas remarán en la siguiente tanda, con lo que intentar imponerse en esta primera manga podría ser un bonito reto para las remeras de Boiro que, como cada vez que se acercan a La Concha, arrastrarán algunos aficionados desde su tierra.

En cualquier caso, disfrutar de La Concha será un gran premio para un grupo en el que la mayoría de las remeras no saben lo que es participar en la Olimpiada del Remo. Pero no vienen sólo a disfrutar, sino a dar guerra.