Izagirre busca acelerar la operación Bretxa y quiere que Pescadería esté vacía a fin de año

La operación fue anunciada a bombo y platillo. Cines y bares desaparecerían del edificio Pescadería del complejo de La Bretxa y el inmueble albergaría el nuevo ambulatorio de la Parte Vieja y el Centro, además de la nueva Oficina de Turismo, y otros usos sin especificar que, en principio, estarían vinculados al deporte. Para financiar la operación se vendería el edificio de la plaza de Lasala a subasta pública, con el más que probable uso de hotel y se descartaría cualquier otra operación que utilizara este inmueble, como la de la recuperación del Bellas Artes, por ejemplo.

El alcalde Juan Karlos Izagirre compareció ayer en la comisión de Hacienda a instancias de su presidente, el portavoz socialista Ernesto Gasco. Volvió a explicar toda la operación, aunque, en palabras del portavoz del PNV, Eneko Goia, su intervención no solo no despejó dudas sobre el futuro de La Bretxa «sino que incluso las ha aumentado». «Estamos más preocupados que antes y tenemos la sensación de que Bildu ha abierto un melón que ahora no sabe como cerrar».

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