El Pleno pide llevarla a Amara y el alcalde dice que irá a Sagüés

El máximo órgano de decisión del Ayuntamiento aprobó una moción del PNV que insta al alcalde a devolver la Paloma de la Paz a la plaza Aita Donostia de Amara y a dejar la decisión de su ubicación definitiva, una vez restaurada, a la corporación municipal que surja de las elecciones del 24 de mayo. El texto contó con el apoyo de los 19 concejales de la oposición y el rechazo de Bildu. El alcalde, Juan Karlos Izagirre, pasó por alto la opinión mayoritaria del Pleno y aseguró que la escultura será ubicada en Sagüés en el mes de abril. Los defensores de ambas posiciones se acusaron mutuamente de «marear la perdiz» con esta cuestión. El portavoz del PNV, Eneko Goia, acusó a Izagirre de tomar una «decisión unilateral» y de practicar una «política de hechos consumados con la que no estamos de acuerdo». Ernesto Gasco (PSE) se preguntó por qué Izagirre prefiere «matar a pistoletazos la Paloma de la Paz» en vez de buscar un consenso con los demás grupos, y Ramón Gómez acusó al gobierno municipal de «llevársela de Amara porque no la querían nunca más allí». El alcalde afirmó que se informó de todo a los grupos municipales, se pidió consejo técnico y se obtuvo «el visto bueno» de la familia de Nestor Basterretxea.