
Patrimonio
«Hay que adaptarse, anticiparse e innovar»Secciones
Servicios
Destacamos
Patrimonio
«Hay que adaptarse, anticiparse e innovar»El Museo San Telmo organizó ayer una jornada para debatir y reflexionar sobre el presente y el futuro de los comercios históricos de la ciudad, ... esos locales a pie de calle que forman parte del paisaje urbano y que han sido y son durante décadas un reflejo del modo de vida de la sociedad. La entidad organizadora ha realizado durante una década entrevistas a representantes de estos emblemáticos negocios que se pueden ver en el canal de Youtube del museo bajo el título 'Comercios con Historias'. Los historiadores Lola Horcajo y Juan José Fernández Beobide, profundos conocedores de las trayectorias de las tiendas, hicieron un repaso por una cuarentena de negocios para terminar confesando que «no sé dónde hay que estudiar para ser un buen comerciante» ante la dificultad evidente de mantener la persiana levantada durante generaciones. Y es que «no es que hayan pasado por pandemias, sino por varias guerras», matizó la experta en empresa familiar Cristina Aragón. «No es que hayan sabido adaptarse a los tiempos, es que han sabido anticiparse a los cambios que intuían y los han transformado en oportunidades».
El museo dedicó la tarde de ayer a homenajear y a charlar sobre los comercios históricos de la ciudad, esos que han estado décadas con la tienda abierta. Algunos ya cerrados, pero otros aún abiertos. Un centenar largo de personas interesadas y comerciantes invitados acudieron al evento. San Telmo lleva más de una década recogiendo objetos y testimonios de comercios emblemáticos y en el encuentro de ayer se mostró parte de este trabajo que está plasmado en once vídeos que todo el mundo puede ver en el canal de Youtube del museo.
En estas entrevistas se charla con Ana y María Otaegui donde explican que la hermana de su abuelo, Martina Otaegui Aizpuru, fue la fundadora de la pastelería en 1886, en número 18 de la calle Narrika, aunque fue su abuelo Pedro quien tuvo la visión de 'pescar' entre los pasteleros franceses y austríacos que huían de la I Guerra Mundial para dotar de la calidad necesaria a su negocio.
Luis Miner Urdampilleta explica cómo su padre, buen corredor ciclista, fundó en 1926 el comercio de bicicletas, que tuvo que empezar de cero tras la Guerra Civil, pero salieron adelante gracias a que los eibarreses «transformaron su industria armera en bicicletera». Todos los grandes ciclistas de la posguerra pasaban por Miner. «Eran unos pobretones, no tenían ni mecánicos. Todos los equipos de la Vuelta a España venían a donde mi padre a que les repasara las bicicletas».
Miren Beldarrain cuenta cómo se abrió la pastelería Izar en 1949 con la mitad de la superficie con la que cerró en 2020, cómo de duros fueron los años de la posguerra con «extraperlo y racionamiento» y cómo una pastelería que basaba su calidad en el hojaldre y las pastas de té tuvo que cerrar en 2020 por un cambio en la propiedad del inmueble -aunque mantiene abierto el obrador- cuando paradójicamente «vuelve lo artesanal: preferimos comer menos pero de calidad».
María Luisa Pagola Barandiarán relata en el vídeo que su padre fundó Irulea y en esa casa de la calle Mayor ella dio a luz a sus nueve hijos. Por su comercio han pasado «desde la Duquesa de Alba a Bruce Springsteen».
Teresa Cormenzana
Peletería Sanfor
Teresa Cormenzana explicó en la entrevista que le hizo San Telmo las casi siete décadas que se mantuvo abierta la peletería Sánfor (1938-2009) y expresó lo complicado que es mantener un negocio familiar: «En Gipuzkoa el 80% de los negocios cierran en la tercera generación». También lamentó que San Sebastián haya perdido en las últimas décadas sus comercios de alta gama. «El mercado ha cambiado, pero San Sebastián ha perdido. Hace 50 años estaban en la ciudad Balenciaga, Pedro Rodríguez, los joyeros Sanz, tiendas de alta costura, Loewe, Ramón Hernández...»
También salen en vídeo Ramonita Barandiaran y su hija Coro Santacana, hija y nieta de los fundadores de una saga familiar que terminó abriendo en la Nochevieja de 1949 el Bar Barandiarán, en el Boulevard, un negocio que hoy regentan los propietarios del Bar Antonio. Asunción y Txaro Benegas explicaron la trayectoria de la Perfumería Benegas que sus abuelos fundaron como barbería de estilo inglés, y que tras la Guerra Civil y la II Guerra Mundial su madre transformó hacia los complementos, los pañuelos y, sobre todo, hacia la perfumería.
Maria Dolores, Lourdes y Maria Pilar Elorza, junto a Ainara Caparroso, relataron la historia de Erro que empezó en 1914 gracias a que a sus antepasados Javier Erro y Dolores Barriola les tocó la lotería y pusieron una tienda en Urbieta esquina Moraza «de arreglo de paraguas», el comienzo de una larga trayectoria comercial que terminó abriendo varias tiendas entre ellas la de la esquina de Legazpi con plaza de Gipuzkoa.
Luis Miner Urdampilleta
Casa Miner
La pandemia y la venta por internet condujo al cierre en la calle Puerto de Alpargatería Estrada. Lo cuenta Esther Estrada Ugarte, quien explicó cómo su madre tuvo que poner en 1940 el nombre de su marido a la tienda «porque las mujeres no tenían permiso para las firmas, aunque la que trabaja allí era la ama».
Juan Sebastián Elosegui relató cómo su abuelo José Mari fundó la tienda de semillas de Fermín Calbetón en 1914. Un negocio que se hizo tan popular que «muchos clientes nos venían con las hojas de su planta en un papel de aluminio para que les dijéramos qué le pasaba».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
No te pierdas...
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.