Las flores inundan Alderdi Eder gracias al proyecto municipal de naturalización de los alcorques. D. U.

Los alcorques cobran vida

en flor ·

El proyecto pionero para naturalizar las bases de los árboles eclosiona en zonas del Centro y Gros y el Ayuntamiento ya planea extenderlo a otros barrios de la ciudad

Jorge F. Mendiola

San Sebastián

Martes, 20 de julio 2021, 08:17

El departamento de Parques y Jardines del Ayuntamiento desarrolla un proyecto medioambiental para fortalecer la labor de la naturaleza en unos espacios urbanos que hasta ... ahora estaban desaprovechados. Se trata del programa 'Alcorques vivos', una experiencia pionera en el País Vasco que ya ha empezado a dar sus frutos. Zonas como el entorno de la plaza de Cervantes o Alderdi Eder registran en las últimas semanas una eclosión de flores y plantas que dan un renovado aspecto a las bases de los árboles.

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La concejala de Ecología, la socialista Marisol Garmendia, señala que «hasta ahora, los alcorques eran un trozo de tierra generalmente sin uso y vinculado a garantizar un mínimo espacio para el árbol. Con esta iniciativa, pueden convertirse en pequeños jardines llenos de vida y de color gracias a la plantación de flores que atraen insectos que cuidan de los ejemplares al alimentarse de pulgones y otros xilófagos perjudiciales para los troncos y hojas».

La decisión de Parques y Jardines de embarcarse en este proyecto surge de la necesidad de encontrar soluciones alternativas al uso de pesticidas como el glifosato -prohibido recientemente en la Unión Europea- para eliminar las malas hierbas que crecen en los alcorques y que ofrecen una imagen descuidada.

Las flores atraen a los insectos, que además de polinizar se alimentan de pulgones y xilófagos, protegiendo el arbolado

También se emplean otros métodos, desde los más tradicionales -a mano, con agua caliente...- hasta los más sofisticados como el uso de un pequeño lanzallamas con el que se quema la vegetación que nace de forma espontánea. Pero desde hace un tiempo se está implementando en diversas ciudades europeas como Barcelona una gestión «más sostenible y medioambiental», basada en métodos no químicos, fomentando la biodiversidad urbana y la creación de una infraestructura verde que favorezca ciudades más saludables.

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Garmendia explica que San Sebastián inició hace unas semanas un «proceso de transformación» en la gestión de sus zonas verdes, parques y jardines, donde la naturaleza se convierte en «protagonista». «Se trata de naturalizar la ciudad transformando y gestionando los espacios verdes urbanos de manera que se favorezcan en ellos procesos naturales, permitiendo la entrada espontánea de flora y fauna. Es decir, desarrollar un mantenimiento más ecológico, todo ello orientando a un beneficio social y de la salud», apunta.

Corredores verdes urbanos

La imagen que presentan los alcorques de Alderdi Eder y plaza de Cervantes es «más agradable», llenos de flores de colores y con los tamarindos en pleno esplendor de hoja. También se plantaron flores en los alcorques de la calle Ramón María Lili de Gros.

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Estos espacios ya han sido colonizados por insectos que ayudan a la polinización y al control biológico de plagas que dañan el arbolado. «Es una medida natural que genera corredores verdes dentro de la estructura urbana», subraya la delegada del PSE, quien detalla que el reto es «diseñar los espacios a base de mezclas de herbáceas en flor, generando composiciones visuales interesantes para el entorno urbano».

«Supone otra forma de gestionar estos espacios que no se había probado en el País Vasco», explica la socialista Garmendia

La intención de Parques y Jardines es extender esta práctica a otros barrios de la ciudad, para lo que ya ha presentado el proyecto a una convocatoria de subvenciones impulsada por la Diputación. El proceso será progresivo, ya que como recuerda Garmendia en San Sebastián existen «miles y miles» de alcorques.

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